La basura se acumula en la región

El segundo mayor botadero de basura del mundo se ubicaba en Brasilia. Este lugar cerró en enero de este año, tras seis décadas de funcionamiento. Foto: EFE

La gestión adecuada de la basura en América Latina y el Caribe aún es un tema pendiente. En esta región, un tercio de los residuos termina en los basurales o en el ambiente.
El último informe de la Organización Naciones Unidas (ONU) Medio Ambiente, presentado este mes en Buenos Aires, muestra que la mala disposición de los desechos está contribuyendo a la contaminación del agua, suelo y aire.
El informe alerta que si no se empiezan a mejorar las prácticas, en alrededor de 25 años ya habrá un 25% de aumento de basura en la región. Actualmente se generan 541 000 toneladas cada día. De estas, 145 000 t/día son destinadas a basurales o botaderos a cielo abierto. Esta cantidad equivale a los desechos generados por el 27% de la población de toda la región.
Para la ONU, es necesario que se realice un cierre progresivo de los botaderos, ya que estos representan un riesgo para la salud de las personas que viven en zonas aledañas y también para quienes recolectan los materiales. Los botaderos representan además una fuente de emisión de gases de efecto invernadero.
En Ecuador, según cifras del Ministerio del Ambiente, el 49% de los Municipios dispone de manera inadecuada sus desechos sólidos en botaderos de basura. El otro 51% lo desecha en rellenos sanitarios y celdas de emergencia. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) muestra en su ‘Estadística de Información Ambiental Económica en Gobiernos Autónomos Descentralizados Municipales’ que en la Amazonía es donde el porcentaje de rellenos sanitarios es mayor, seguida por la Sierra, Costa y la región Insular.
Pietro Graziani, experto ambiental de la Cooperación Italiana, explica que el país está todavía lejos de la meta que se había fijado de convertir todos los basurales a rellenos sanitarios hasta el 2017. Además, en el país el porcentaje de aprovechamiento de los residuos es del 7%, la cual es una cifra baja en comparación con el promedio de la región, que es del 10%.
Graziani actualmente es parte del proyecto de Mejoramiento del Servicio de Gestión Integral de Residuos Sólidos en Ecuador, que se inició en el 2016. Este se encuentra financiado por la Unión Europea y es ejecutado por la fundación ACRA y la Asociación de Municipalidades Ecuatorianas (AME).
Como parte de este programa, dos miembros del proyecto viajaron a Venecia, Italia, y asistieron al VII Simposio Internacional sobre Biomasa y Energía, que se llevó a cabo esta semana. La finalidad de acudir a este tipo de eventos, dice Graziani, es poder analizar otras opciones como el aprovechamiento energético de los residuos, que es una práctica que se podría implementar en Ecuador en el futuro.
A través de nuevas tecnologías, se aprovecharían al máximo los materiales reciclables y con los residuos orgánicos se produciría biogás y material fertilizante. Con este sistema es poco el porcentaje de residuos no aprovechados. Estos son sistemas que se están implementando en Europa. En la región ya está en Buenos Aires y se está analizando su aplicación en Perú y Colombia.