El barco Rosa I, de bandera costarricense, está detenido en el puerto de Baltra. Fue capturado en la Reserva Marina del Parque Nacional Galápagos, sin permiso de navegación y con un cargamento de, al menos, 75 tiburones.
Por tratarse de una reserva natural, en las aguas del archipiélago ecuatoriano está prohibida la captura de todas las especies. Pero en el barco intruso, personal de la Armada Ecuatoriana encontró en el momento de captura el cargamento de tiburones, con sus aletas ya cortadas.
La embarcación fue localizada a 104 millas al noroeste de la isla Darwin, durante un patrullaje de la fragata Isla Española. Sus cinco tripulantes, el barco y el cargamento están detenidos en la Capitanía de Puerto Seymour.
Aparte del cargamento ilícito, la tripulación del barco cometió otra infracción: introdujo un perro, considerado una especie invasora por ser ajena a las islas.
Gonzalo Bonilla, capitán del Rosa I (un barco antiguo y en muy mal estado), niega que los tiburones fueran capturados en la Reserva Marina de Galápagos. Además, adujo que por desperfectos mecánicos llegaron a aguas galapagueñas.
Para hoy está previsto que el fiscal de Santa Cruz, Eduardo Sánchez Paredes, y guardaparques del Parque Nacional Galápagos acudan a conocer el caso e iniciar las diligencias judiciales.
Hace tres semanas, Galápagos fue retirado de la lista de Patrimonios en Peligro. La captura indiscriminada de las especies fue uno de los factores que, según el Comité Mundial de Patrimonios, pone en riesgo a la conservación de las islas. Por eso, en julio del 2007 se decidió incluir al archipiélago en esta lista.