Bandas independientes le dan nuevos aires a la música de Guayaquil

El Solista Sáenz (guitarra), Castillo (abajo), Vanini y el rapero Farra

El Solista Sáenz (guitarra), Castillo (abajo), Vanini y el rapero Farra

El Solista Sáenz (guitarra), Castillo (abajo), Vanini y el rapero Farra. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

Son veinteañeros y parte de la generación milenial y centenial (menores de 35 y 20, respectivamente). Sus propuestas abordan diversos géneros, pop rock, indie rock, hip hop, el bolero-tropical o incluso la salsa, pero desde la impronta de la música alternativa. Son novísimos cantantes y bandas independientes de Guayaquil, están en auge.

El rapero André Farra, de 29 años, solo canta en inglés. Álex Eugenio, de 28, le imprime aires frescos a los grandes géneros de la música latinoamericana, desde el son, el bolero, a la salsa y la bossa nova.

La banda La iguana invisible, con miembros de 18 a 21 años, parte de toda una fusión de géneros para aterrizar en el dance sicodélico y “un sonido que busca poner a mover” a sus seguidores, según Pablo Castillo, guitarrista de 20 años.

Son propuestas que han florecido en el Puerto Principal desde hace uno y dos años. Y se suman a las de grupos locales con un recorrido similar o mayor: Los Corrientes, Cometa Sucre, General Villamil, Man de Barro o Aire del Golfo.

André Farra parte del hip-hop para jugar con fusiones que incluyen punk y rock; como pop, R&B o trap, canciones que toca con banda e instrumentos como saxofón y chelo.

“El hip hop es arte de verdad. Los raperos suelen hablar de mujeres y armas; yo le canto al amor, al respeto a las mujeres y al amor a ti mismo, también”, dice Farra, de 27 años, que estrenó ‘Real Life’ (Vida real), con 14 canciones.

Tayos Tayos Tayos, con integrantes de 21 a 29, ahonda en el indie experimental. Aldo Vanoni, guitarrista, le atribuye el momento actual de la escena independiente de la ciudad –“que sigue creciendo”- a bandas que abrieron el camino como Niñosuarios; o La Trifulca y Luis Rueda, antes de ellos. “Fueron una inspiración. Nos mostraron que era posible producir música de calidad”.

Entre las banderas de Tayos está Panamá, tema que la vocalista Sabi Gallegos-Anda compuso tras el escándalo de la filtración de los Panama Papers (2016), que expuso la corrupción de líderes mundiales.

Se trata de una escena que crece por “olas”, según coincide Álex Eugenio, quien se hace llamar “el romántico de la perla” y es “un intérprete del nuevo bolero tropical”. “Sigue siendo complejo sobrevivir. La diferencia está en la capacidad de producción y plataformas web y las marcas interesadas”.

Luis Sáenz, de 21, ahonda en un híbrido como el bolero-reggae. Remarca el papel de Spotify y otras plataformas para internacionalizarse. Su carrera tomó impulso este año con la publicación de tres sencillos.

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