El Leaf de Nissan es el vehículo eléctrico de producción en serie más vendido del mundo. Pronto estaría disponible en el mercado nacional.
Los carros eléctricos que se comercializarán en el país desde mediados del 2015 tendrán una opción de carga súper rápida. Con 15 minutos de conexión, uno de estos automóviles tendrá autonomía para recorrer una distancia de 270 kilómetros.
A pesar de que la energía eléctrica está por todas partes, para cargar uno de estos carros se necesita de una capacidad de red y equipos adecuados. Las personas que tienen carros convencionales están acostumbradas a tener gasolineras cerca de su casa, trabajo o ruta de viaje.
Con una carga lenta estos vehículos podrán alcanzar una autonomía de 8 horas, mientras los que se abastezcan de carga súper rápida duplicarán ese tiempo.
Esta tecnología que en EE.UU. y Europa ya tiene algunos años de implementación podrá utilizarse a través de equipos como el cargador ultra rápido ABB Terra 51, que tiene la capacidad de cargar el 80% de la batería de un carro eléctrico en solo 15 minutos (más rápido que cargar un celular).
El equipo tiene el voltaje adecuado para las redes eléctricas del país con una capacidad de 50kw. En el momento de la carga, el suministrador cuenta con un sensor que mide el estado de la batería durante el proceso de alimentación. De esta manera se define cuanta corriente se puede suministrar con el objetivo de maximizar la vida útil de la batería y disminuir los tiempos de carga.
Estos cargadores tienen un sistema de autenticación de usuarios para generar los cobros y la posibilidad de implementar pagos a través de tarjetas de crédito, SMS o aplicaciones móviles. El equipo está dentro de una red de cargadores más grande en la que puede ser monitoreado y gestionado por operadores desde cualquier parte del mundo donde haya acceso a Internet.
ABB hizo el suministro y montaje del proyecto de infraestructura de carga para vehículos eléctricos de Europa. En Estonia, durante el proyecto ‘Llave en mano’ se instaló un cargador rápido AC+D cada 50 kilómetros de carretera, además se aprovisionó de 507 cargadores lentos AC para montaje en oficinas.
Esta empresa calcula que en el caso de que un taxi adopte el cambio a una tecnología más ‘verde’ se produciría en 5 años un ahorro de combustible aproximado de hasta USD 12 500.