46 autores jóvenes de diferentes partes del país son parte de Artefactos. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO.
Si existieran los juguetes literarios la Colección Artefactos editada por Turbina Editorial sería uno de ellos. En esta publicación de pequeño formato está ‘Arrarrau’ un libro que reúne trece poemas de antiamor, desamor y amor; ‘Insomnio’ que viene con nueve cuentos de noches infames; ‘Penumbra’ que contiene siete textos de teatro melancólicos; ‘Vértigo’ con ocho ensayos de temas escabrosos; y ‘Silencio’ un libro con nueve crónicas de intimidades inconfesables.
De entrada Artefactos tiene dos méritos: la participación de 46 autores jóvenes de diferentes partes del país y la activación de dos géneros literarios que han sido abandonados por las letras locales: el ensayo y el teatro. La yapa de esta publicación es su formato. Los cinco libros de esta colección son ‘manualitos’ y fueron diseñados para que entren en la cartera o en el bolsillo del pantalón, dice Juan Pablo Crespo, el editor de Turbina.
Lo que seduce de esta colección es la variedad de autores. En esta juguetería literaria el lector puede revisar el listado de autores y elegir su favorito. Seguro encontrará, al menos, a un escritor que haya leído antes o que haya escuchado de pasada. La otra opción, en la que seguro encontrará gratas sorpresas, es decantarse por un autor que jamás haya leído.
Entre los 46 de autores de artefactos están poetas, cuentistas, teatreros, ensayistas y cronistas como Kelver Ax, Roy Sigüenza, María Auxiliadora Balladarares, Andrés Villalba, Javier Cevallos Perugachi, Daniela Alcívar, Esteban Poblete, Gabriela Ponce, Carlos Gallegos, Roberto Sánchez, Juan José Rodinás, Cristina Burneo, Antonio Villarruel, María Fernanda Ampuero, Diego Cazar e Ileana Matamoros.
Las temáticas que abordan los autores de Artefactos son actuales y tienen un lenguaje claro y entretenido. Para que el lector tenga un pantallazo de esta colección se puede mencionar que la poeta, ensayista y cuentista Maria Auxiliadora Balladares escribió ‘A mí también me gusta Marosa di Giorgio’. Un poema de amor lésbico cuya voz poética rememora una relación que está a punto de terminarse.
Roberto Sánchez escribió la pieza teatral ¿Yu guana meik love? que habla sobre el feminicidio y las preguntas que se hacen a las víctimas. En el ensayo titulado ‘Manual autorizado del arte y las formas de proceder en los cenáculos literarios’, Antonio Villarruel arma un paso a paso, en tono irónico, para los escritores que quieren salir bien librados de las presentaciones de libros o cocteles y en ‘El placer de los cuidados’, de Karina Marín, se habla sobre pornografía y sexo en personas con discapacidad.