La yuca, el plátano, la carne, el pescado y la chicha conforman la comida cotidiana de Los Sionas, pueblo que habita en la región Amazónica del Ecuador. Ellos no tienen horarios fijos para comer, pero en general se alimentan dos o tres veces al día.
En los alimentos de origen animal que consumen se incluyen a los gusanos de la chonta (palmera) y el mayón que se obtiene del pambil, una palma autóctona de esta zona. Cuando recolectan las frutas, no lo hacen en grandes cantidades, porque se dañan fácilmente. Las consumen en el momento que se las recoge.
Estas prácticas están ampliamente descritas en el Atlas Alimentario de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes del Ecuador. En tres tomos se detallan los conocimientos, y formas de alimentarse de 21 pueblos de la Costa, Sierra y Amazonía.
Mariana Galarza, coordinadora nacional del Programa Alimentarte Ecuador (PAE)- organismo que lideró el estudio-, explicó que se hizo una recuperación de la cultura alimentaria.
Según explica, mientras la ciencia mira la alimentación desde los micro y macronutrientes, las culturas la ubican en un contexto más amplio, que engloba ecología, salud y una visión social.
Los Quitu- Cara, pueblo que se encuentra en Imbabura, por ejemplo, cuando cosechan comparten con familiares, vecinos y amigos. Los Panzaleos, situados en Tungurahua, Cotopaxi y Bolívar, comen la máchica para limpiar el cuerpo. También usan el nabo picado con yema de huevo y aceite de almendras para el cansancio mental. Este estudio que tomó dos años también detalla de dónde provienen las comunidades, cuál es su lengua, costumbres e identidades.
También se habla de las formas de abastecerse de alimentos, entre ellas el cultivo, la caza, la pesca y el intercambio. En cada capítulo se incluye las comidas que se utilizan en los períodos de menstruación, embarazo, posparto y lactancia. Los Saraguros señalan que en la menstruación no debe consumirse aguacate porque aumenta el flujo menstrual y produce cólicos. Galarza, médica de profesión, afirma que el aguacate contiene exceso de grasa que altera las hormonas y causa molestias.
Los Awá usan para “apurar” el parto aguas de canela.