Los nativos de Esmeraldas subsisten de la venta de artesanías, como los canastos. Foto: Juan Carlos Pérez/PARA EL COMERCIO
Los chachis residentes en Santo Domingo de los Tsáchilas evalúan los avances de su agenda provincial para la igualdad.
En este documento que fue presentado a las autoridades de la provincia, en marzo de este año, se conoció la realidad socioeconómica de esta etnia originaria de Esmeraldas. Ahí además se auscultaron temas sociales, deportivos, de territorio, derechos, justicia, participación, comunicación…
Para el coordinador provincial de los chachis, Luis Cimarrón, hay un trabajo en marcha en coordinación con las autoridades, pero avanzan a medida de las posibilidades presupuestarias de las entidades.
Por ejemplo, el Municipio de Santo Domingo ultima detalles para la implementación de un centro intercultural donde los tsáchilas, chachis y afrodescendientes puedan mostrar sus costumbres.
El objetivo es que se puedan exhibir artesanías, platos típicos y otras tradiciones de estos pueblos, comenta la concejal Susana Aguavil.
Según este proyecto, los miembros de las etnias contarán con un solo sitio para comercializar cerca de 150 toneladas de artesanías, sin verse perjudicados por el comercio informal o los intermediarios. El Cabildo cuenta con un presupuesto de USD 500 000 para construir este espacio.
Las condiciones y factibilidad de los terrenos donde será el sitio multiétnico se estudian. Cimarrón cree que esta será una oportunidad para fortalecer el intercambio comercial que siempre han tenido con los miembros tsáchilas.
Los nativos de Santo Domingo proveen de la paja toquilla a los chachis para que ellos elaboren sus canastos y abanicos.
Mientras que los chachis les venden esa producción a bajo costo, la cual se oferta en las ferias y en las comunas tsáchilas. El costo promedio de estos artículos es de USD 3 y 5,
explica Cimarrón.
Las necesidades básicas insatisfechas son aún un tema por resolver dentro de la planicie denominada Pueblo Nuevo de los Chachis, ubicada en el kilómetro 7 de la vía Santo Domingo- Quevedo. Esta área acogió a 128 personas de esta etnia y es donde más presencia de chachis hay en la provincia de Santo Domingo.
Según un análisis de la organización +Map Internacional, realizado en el 2014, en esta comunidad hace falta alcantarillado y un sistema corriente de provisión de agua potable.
La carencia de estos servicios debilitó la salud de los nativos que tienen problemas de parasitosis, infecciones diarreicas y problemas de la piel, de acuerdo con ese estudio.
Sin embargo, este instrumento servirá para mejorar la calidad de vida de la población, asegura el dirigente de las familias Nicanor Pichota.
Para ello se trabaja en un proyecto conjunto entre la Dirección Provincial de Salud y +Map Internacional con el fin de mejorar el consumo y calidad del agua en un 99%.
A la par de este plan, los chachis buscan ser considerados dentro del presupuesto participativo de la Prefectura, para que se desarrollen proyectos en sus zonas.
Según la Prefectura de Santo Domingo, esos fondos priorizarán la vialidad de los territorios tsáchilas y chachis.
Actualmente, los chachis ejecutan un convenio con el Instituto Tecnológico Calazacón para que los estudiantes realicen actividades de vinculación con la etnia en cada uno de sus asentamientos. La idea es evitar la deserción escolar, según los chachis.