Similar a un ave y de rostro apacible. Esa era la estética de las crías de Tiranosaurio Rex: Web Museo Americano de Historia Natural
Imponente, aterrador y fuerte. Así era el Tiranosaurio rex, el temible dinosaurio jurásico que protagonizó el período Cretácico, hace más de 68 millones de años. Pero sus características cambian cuando se retrocede la historia y se aterriza en el nacimiento de esta especie. Como una antítesis de su estética adulta, las crías de este animal inspiraban ternura e inocencia. Y su armadura cutánea eran apenas unos cuantos vellos que lo protegían del frío.
Hallazgos sobre el desarrollo temprano del Tiranosaurio rex se visibilizaron en la exhibición ‘T.rex: The Ultimate Predator’ en el Museo Americano de Historia Natural, en Estados Unidos, durante la primera mitad del 2019.
La muestra científica evidenció que los dinosaurios bebé -que lucen como pequeños patos– eran bastante débiles e indefensos: en su gran mayoría no lograron vivir después de su primer cumpleaños. Además, eran vulnerables a sufrir diversas patologías, a ser la presa de otros depredadores.
En diálogo con la revista Business Insider, Mark Norell -curador del Museo Americano de Historia Natural– señaló que en la exposición “las ideas preconcebidas de todos acerca de cómo actuó y se parecía Tiranosaurio rex fueron modificadas”.
Las crías del Tiranosaurio rex -a diferencia de los aultos- lucían como pequeños patos y estaban cubiertos de vellos. Foto: Web Museo Americana de Historia Nacional
Otro de los hallazgos científicos sobre esta prehistórica especie es que un bebé dinosaurio tenía más del 65% de posibilidades de sucumbir al ataque de otros animales, accidentes o hambre durante su primer año de vida.
Pese a los múltiples riesgos, los científicos -según reporta Business Insider- no están seguros de si los padres adultos de las crías las cuidaron antes o después de la eclosión, pues no se han logrado encontrar huevos o nidos de la especie. Lo que sí se ha encontrado son fósiles de otros parientes del tiranosaurio que sugieren que pusieron huevos alargados, entre 15 0 20 a la vez.
Los investigadores presumen que los adultos pudieron haber guardado sus nidos tal como lo hacen las aves y los padres cocodrilos. Los huellas fosilizadas de la especie, en cambio, evidencian que los tiranosaurios viajaron juntos.
Imagen referencial. El Tiranosaurio rex alcanza su tamaño completo cuando cumplía 20 años. Foto: Pixabay
En cuanto a su desarrollo físico, cuando las crías lograban sobrepasar el primer año de vida, su crecimiento era veloz. Solían ganar hasta 1,700 libras por año hasta que alcanzaban el tamaño adulto completo a los 20 años.
Los huesos de dinosaurios -tal como los árboles- tienen anillos de crecimiento a través de los cuales se puede esclarecer la edad de la especie, además de determinar a qué edad murió y qué tan rápido creció. Análisis de las huellas de los tiranosaurios, científicos establecieron que pudieron haber crecido cinco veces más rápido que un ser humano.
Una vez que las pequeñas crías sobrevivieron la infancia, se convirtieron rápidamente en depredadores feroces. Los ‘rexes’ juveniles y adultos -según investigadores- probablemente cazaban presas diferentes y eran nómadas.
Como eran más pequeños y ligeros que los adultos, los jóvenes eran cazadores ágiles y rápidos. Usaban sus extremidades anteriores para arrebatar presas, pero sus dientes en forma de cuchilla aún no podían aplastar los huesos como los dientes adultos.