ASAP Rocky vuelve a Suecia tras cuatro meses de su condena por violencia

El rapero de Nueva York ASAP Rocky regresó a Suecia para un concierto a pesar de una condena por asalto que provocó tensiones diplomáticas y furia de fanáticos. Foto: AFP

El rapero de Nueva York ASAP Rocky regresó a Suecia para un concierto a pesar de una condena por asalto que provocó tensiones diplomáticas y furia de fanáticos. Foto: AFP

El rapero de Nueva York ASAP Rocky regresó a Suecia para un concierto a pesar de una condena por asalto que provocó tensiones diplomáticas y furia de fanáticos. Foto: AFP

El rapero estadounidense ASAP Rocky volvió a subirse a un escenario en Suecia el miércoles 11 de diciembre del 2019, cuatro meses después de su condena a prisión en suspenso por una pelea a finales de junio en las calles de Estocolmo.

En una alusión al mes que pasó en detención en una cárcel en Estocolmo en julio a la espera de su juicio, el rapero de 31 años comenzó su concierto reproduciendo la grabación automática de la voz de una mujer que se oye cuando alguien recibe una llamada de un recluso.

Actuó encima de unas jaulas que recordaban a las celdas de prisión, en el estadio Ericsson Globe de Estocolmo, el edificio esférico más grande del mundo.

Sus bailarines permanecieron dentro de las jaulas mientras que él actuaba en la parte de arriba.

Según su agencia de reservas, parte de los beneficios del concierto se donarán a obras de caridad.

ASAP Rocky, cuyo verdadero nombre es Rakim Mayers, de 31 años, tendrá que comportarse durante su estancia en Suecia al estar en condicional, y si reincide podría volver a prisión.

Detenido a principios de julio tras una pelea en una calle de Estocolmo el 30 de junio entre él y las personas que lo acompañaban y un joven solicitante de asilo afgano, pasó un mes en detención provisional antes de recobrar la libertad tras su proceso.

El caso tensó las relaciones entre Estados Unidos y Suecia. Donald Trump acusó a Estocolmo de menoscabar el bienestar de la comunidad afroamericana estadounidense y envió al proceso a su enviado especial encargado de asuntos relacionados con rehenes, Robert O'Brien.

El Gobierno sueco replicó señalando que en Suecia la Justicia es completamente independiente.

El 14 de agosto, el artista neoyorkino, que aseguró que en todo momento actuó en legítima defensa, fue condenado a prisión condicional de forma indeterminada, mientras que la fiscalía pedía seis meses de cárcel.

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