Después de 9 años de espera -la Constitución de Montecristi dio un plazo de 180 días para su creación- la Asamblea Nacional aprobó el articulado de la Ley Orgánica de Cultura.
El paisaje de la sesión 411, que inició con una hora de retraso, estuvo matizada por la presencia de varios asambleístas suplentes y la ausencia de todos los asambleístas de oposición durante veinte minutos.
A diferencia de lo que pasó en el debate pasado, las intervenciones de los asambleístas esta vez fueron breves. Después de una hora de debate Ximena Ponce, ponente del proyecto de ley, pidió 30 minutos de receso para la incorporación de las recomendaciones sugeridas.
Antes de la aprobación de la ley, Ponce dio lectura de los artículos que se modificaron respecto al borrador que se debatió a inicios de octubre.
Entra las modificaciones más importantes está la eliminación del capítulo tres que establecía un impuesto del 10% al precio de las entradas de películas extranjeras que se proyecten en el país.
En el articulado final quedó establecido que se crearán nuevos mecanismos para el fomento de recursos en el sector cultural. En la Ley Orgánica de Cultura se establece la creación de un fondo de fomento para las artes, la cultura y la innovación. El cambio es que el fondo asignará recursos de carácter no reembolsables.
Entre los cambios también se incluyó a las personas en condición de movilidad humana como beneficiarios de la ley y se estableció una certificación de competencias para los actores culturales. La Ley se aprobó con 82 votos a favor y 18 abstenciones.