El artista Tomás Ochoa exhibe sus obras en el Molaa de Los Ángeles

El artista ecuatoriano Tomás Ochoa vive desde hace varios años en Colombia. Foto: cortesía.

El artista ecuatoriano Tomás Ochoa vive desde hace varios años en Colombia. Foto: cortesía.

El artista ecuatoriano Tomás Ochoa vive desde hace varios años en Colombia. Foto: cortesía.

En la Bienal de Venecia del 2003, el artista ecuatoriano Tomás Ochoa presentó Sadco. The Blind Castle Project, una videoinstalación en la que trató de recuperar la memoria de los mineros de Portovelo.

Desde el 14 de septiembre, esta obra es parte de ‘Memento’, una muestra antológica que se exhibe en el Museum of Latin American Art (Molaa) de Los Ángeles, California.

Uno de los personajes que aparece en Sadco es Delfín Calle, un minero de 98 años que le contó a Ochoa que para ‘robarle’ el oro a la compañía en la que trabajaba, los mineros cubrían sus cuerpos de lodo y se lavaban en sus casas.

Este hecho fue leído por Ochoa como un acto de resistencia y como una paradoja, porque históricamente ese oro les pertenecía a los mineros y no a la transnacional para la que trabajaban.

Las paradojas de la vida de las personas y de los países latinoamericanos han servido para que este artista, que desde hace varios años vive en Colombia para tener más visibilidad en el mercado del arte, construya uno de los corpus artísticos más potentes y más valorados del país.

Para armar Linea Negra, una de las series que son parte de la exposición, recorrió y documentó diversos lugares de Colombia donde hubo y hay presencia de grupos armados.

Esta travesía fue inspirada por la acción que hizo un grupo de indígenas Arhuacos, que en el 2003 recorrieron la base de la Sierra Nevada de Santa Marta delimitando de manera simbólica la frontera de su territorio ancestral. Al final las fotografías de este proyecto fueron ampliadas y los pixeles fueron reemplazados por granos de pólvora quemada que se fijó en la superficie.

La paradoja de esta serie está en que después del proceso de Paz, los bosques que se mantuvieron intactos comenzaron a cambiar por la presencia de transnacionales. En total la muestra reúne cinco series, dos proyectos de video y tres series hechas con pólvora.

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