La escultura del lobo de bronce que fue colocada en los exteriores de la sede del partido de ultraderecha en Alemania. Foto: EFE
Para denunciar el avance de la ultraderecha en el país el artista alemán Rainer Opolka plantó este martes 20 de agosto de 2019 frente a la sede de Alternativa para Alemania (AfD) en Potsdam (este) una estatua de un lobo haciendo el saludo hitleriano.
La estatua, del tamaño de una persona adulta, representa en bronce la figura de un lobo de forma muy estilizada, echada hacia adelante con gesto algo agresivo, con el brazo derecho en alto, las fauces abiertas y un casco militar. A la acción acudieron, además de periodistas, un puñado de miembros del Partido Socialdemócrata (SPD).
Se trata, aseguró el artista a través de su agencia, de realizar “un gesto contra la ultraderecha” a menos de dos semanas de que se celebren en Brandeburgo, el estado federado del que Potsdam es capital, unas elecciones regionales en las que AfD podría resultar primera fuerza.
El lobo de bronze del artista Rainer Opolka es del porte de un humano. Foto: EFE
Según los últimos sondeos, los ultraderechistas podrían obtener entre un 19% y un 21% de los votos, mientras que el SPD se quedaría con entre el 17% y el 19%, la Unión Cristianodemócrata (CDU) recibiría entre el 17% y el 18%, Los Verdes entre el 16% y el 17% y La Izquierda entre el 14% y el 16%. El cordón sanitario imperante en Alemania impedirá, no obstante, que AfD pueda entrar en el gobierno.
Opolka, junto a la publicista berlinesa Lea Rosh, dejaron además una carta en el buzón de AfD en la que recordaron el pasado del dirigente local del partido en asociaciones ultraderechistas y sus declaraciones contra los refugiados y contra adversarios políticos. AfD, por su parte, evitó posicionarse sobre la acción artística.
El artista alemán ya había plantado esta estatua en otras ciudades del país para denunciar a AfD. Lo hizo por ejemplo el pasado septiembre en Chemnitz, después de las persecuciones de extranjeros que grupos de neonazis protagonizaron tras la muerte de un joven a manos de un refugiado.