Hace un poco más de una semana hubo un encuentro de community managers y editores multimedia de varios periódicos de América Latina. Al seminario asistió un representante de Facebook en la región. Dos ideas impactaron a los periodistas.
La primera: Facebook es el medio de comunicación más grande del mundo. El expositor, como argumento, presentó un ‘fanpage’ de una brasileña que subió en el 2011 poemas de un indigente (que vivió en la calle tres décadas) en Sao Paulo. La información se hizo viral y mediante la red social apareció un hermano del indigente y lo llevó a vivir con su familia. Además, sus poemas serán publicados. El fan page tuvo decenas de miles de ‘likes’.
La segunda declaración : Facebook es el ‘focus group’ más grande del mundo. Así, cualquier ‘posteo’ está sujeto al escrutinio del público general. Facebook tiene 1,32 mil millones de usuarios; pudiera ser considerado el segundo país más grande del mundo después de China.
Las redes sociales, especialmente Facebook, mandan en Internet. Ahí está toda la información, sin ningún filtro o curaduría, esa es razón suficiente para creer (tal vez inocente y atrevidamente) que los medios sí son útiles.
La historia del perro Arthur y el equipo sueco Peak Performance es un ejemplo. La información circuló en Twitter desde el fin de semana pasado, una vez que concluyó el Mundial de Aventura Huairasinchi, en Ecuador En la comunidad virtual el tema ya se comentaba, sin embargo, explotó cuando se publicó en medios tradicionales y ahí ya fue parte de la conversación de las personas conectadas y no conectadas a la Internet.
Sí, Facebook tiene más alcance, pero todavía en el imaginario de los usuarios el contenido no alcanza niveles de credibilidad y esa es aún la ventaja que tienen los medios en Ecuador y el mundo. Eso y la posibilidad que tienen los periodistas de descubrir historias simples que pueden interesar a las personas sin importar la plataforma.