En Pile se hacen los sombreros finos. En Montecristi, los acabados. En Las Lagunas, el calado. Un trabajo de gran demanda. Foto: Cortesía Metier
Manabí no solo necesita donaciones, sino también la pronta reactivación de su economía. Crear un sistema estable que permita a los manabitas encontrar alternativas sustentables de negocio les permitirá salir adelante. Una alternativa es el mercado de las artesanías.
Esta provincia es reconocida a escala mundial por las artesanías que se elaboran a partir de materias naturales. Se destaca la elaboración del sombrero de paja toquilla y de las joyas de tagua.
Camilo Martínez, presidente del pueblo Manta, dice que en lugares como Agua Blanca se espera recibir pronto a turistas. Allí, las comuneras hacen y venden bisutería a base de concha madreperla, spondylus, semillas y piedras.
Mariano Zambrano, prefecto de Manabí, indica que se está trabajando en medidas para reactivar todos los sectores económicos, desde la Prefectura e instituciones gubernamentales. En Pile, dice, está la Escuela Taller de Formación Artesanal, a la cual se espera dar mayor apoyo ahora.
Las empresas también quieren contribuir. Para apoyar a la reactivación de la artesanía, Metier lanzó una campaña para motivar a nacionales y extranjeros a adquirir sombreros de Manabí. Se donará el 100% de las utilidades de la marca.
Metier es una de las marcas ecuatorianas que funciona como enlace entre los artesanos y el extranjero. Esta empresa trabaja con comunidades rurales. El objetivo es asegurar la supervivencia de las tradiciones culturales mediante el fortalecimiento del concepto de la artesanía, a partir del pago justo y de nuevos valores basados en la creatividad, la sostenibilidad y el patrimonio.
Nayá Nayón exporta artículos de tagua, principalmente a Europa. Foto: Cortesía Nayá Nayón
Aunque las localidades en las que se realizan los sombreros no han sido gravemente afectadas, las actividades comerciales se han detenido debido a que los daños causados por el terremoto son ahora una prioridad en la provincia. Así lo asegura Alessandro Benincasa, gerente de Metier.
“Dado que son comunidades que generan sus ingresos día a día, ahora tienen escasez de recursos. Esto les limita el acceso a productos básicos, aunque estos sí estén en las tiendas”, indica Benincasa, quien ha recorrido Manabí entregando ayuda humanitaria.
Nayá Nayón exporta artículos de tagua, principalmente a Europa. Foto: Cortesía Nayá Nayón
Los artesanos tienen algo en común: están ansiosos por retomar sus actividades. Así lo ha notado Onno van Voss, gerente de la exportadora de artesanías de tagua y hamacas Nayá Nayón. Él está analizando hacer una oferta especial para apoyar a los artesanos. El marfil vegetal es otro producto apetecido en el exterior, por lo que se espera que siga siendo una fuente de ingresos para los manabitas, según Zambrano.
Las joyas, figuras y piezas de tagua provienen principalmente de Manta, Sosote y Montecristi. Las dos primeras localidades fueron gravemente afectadas y los artesanos han sufrido grandes pérdidas. Retomar sus actividades tomará unas semanas, pues algunos perdieron sus talleres o sus máquinas (como tornos y sierras) sufrieron daños. A pesar de ello, “queremos trabajar” expresaron los productores de Montecristi, ciudad que poco a poco vuelve a la normalidad.