Para ‘El cuerno del poder’ también trabajó como directora de la obra. Foto: Cortesía Nadia Rosero
La revolución de las estatuas, un texto dramático en proceso de creación, fue uno de los tres proyectos ecuatorianos seleccionados en la categoría Ayuda a procesos de Creación Dramatúrgica, del Fondo Iberoamericano (Iberescena) 2016-2017.
En septiembre, este texto escrito por la dramaturga ecuatoriana Nadia Rosero, será presentado en la residencia Creador.es, en Valencia (España). Los protagonistas de esta historia son líderes independentistas de la región, entre ellos Eugenio Espejo, Manuela Sáenz y Juana Azurduy.
Para escribir este texto Rosero se inspiró en algunas imágenes que ha visto desde que Mauricio Macri está en el poder -vive entre Quito y Buenos Aires-. Una de las que más recuerda es la salida de los cuadros de líderes independentistas de la Casa Rosada. “Lo que buscan mis personajes -cuenta- es que se recuerde el valor de la memoria y el patrimonio”.
Rosero, formada en la escuela escénica de Arístides Vargas y de Peky Andino, se ha convertido en una de las dramaturgas más activas de los últimos años. Desde el 2010, ha escrito ‘Transporte popular’; ‘Tinta negra’; ‘En venta’, una adaptación de ‘La ópera de los tres centavos, de Bertolt Brecht; ‘Exús machina y muñeca’; ‘Catorce cuadriles’; ‘A la mesa por favor’ ; ‘Cabeza sin mar’, una adaptación de ‘Antígona’, de Sófocles; y ‘El cuerno del poder’, una obra que, este año, fue publicada por la editorial mexicana Paso de Gato especializada en producciones escénicas.
‘El cuerno del poder’, un texto que ya ha sido traducido al coreano y que fue puesto en escena por el Grupo Pasion Theater, del Departamento de Lengua y Literatura de Korea University, cuenta la historia de Miranda, una joven que vive exiliada en Buenos Aires después de la muerte de su padre. “La trama de la obra se centra -dice- en la hegemonía y violencia ejercida a través de la manipulación mediática sobre el entorno de los pueblos árabes para legitimar su invasión”.
Arístides Vargas sostiene que Miranda es un personaje que viaja de una realidad a otra para constatar que la única salida es no estar integrada al modo de vida que se ofrece todo el tiempo. “Modo de vida disfrazado de felicidad desolada; inventa personajes y situaciones porque debe viajar buscando algo que la calme”.
Desde el 2014, la obra se ha presentado en el Teatro Variedades, en el Teatro Malayerba, y en la Alianza Francesa. En Argentina, la obra fue parte del encuentro Yo es Otro. La última presentación de esta obra fue una lectura dramática en la Facultad de Artes de la Univerisdad Central.
El interés de Rosero, por el mundo de las artes escénicas, está enfocado en el trabajo con la palabra y en la construcción de tramas que den vida a personajes e historias cotidianas.
Un mundo que, a criterio de esta dramaturga, carece de espacios de fomento en el país. “En Argentina o México -cuenta- ese trabajo se puede evidenciar en la serie de publicaciones de obras de dramaturgos consagrados y de dramaturgos jóvenes y que son asequibles al público. Acá se produce pero no se publica”.