Este Principito es un Principito moderno, cibernético pues está rodeado de la tecnología actual. Foto: Patricio Ramos/ EL COMERCIO
El cuento ‘El Principito’, escrito por el aviador francés Antoine de Saint Exupéry, fue llevado a las tablas del centro cultural La Trinchera sede de la 28 edición del Festival de Teatro Internacional de Manta. Se trata de en una fusión teatral de los colectivos El anhelo de Salmón de Colombia junto a Rosaval Gaspar Projects de Costa Rica.
La obra bautizada como ‘Arrullo para no despertar‘ cuenta el viaje de El Principito junto a tres personajes por varios planetas imaginarios los que siempre están en conexión directa con nuestro planeta. Este Principito es un Principito moderno, cibernético pues está rodeado de la tecnología actual. Sus compañeros de viaje hablan mucho de los miles de amigos que están en las redes, por eso resalta que poseen tantas amistades que no cabrían en un casa.
El amor, la amistad, el sentido de la vida y la naturaleza humana se reflejan en el argumento donde la inocencia es despojada y deja poco espacio para ser más imaginarios. El manejo de abundantes alternativas en el escenario enriqueció la propuesta que sin duda captó la atención de los asistentes. El cambio de indumentaria era continuo. Para ello contaban con dos closets ubicado en los extremos del escenario.
Dos escaleras desarmables se conjugaban en el centro del tablado. Entre sus escalones se contaba la historia que parecía a ratos llevarlos al cielo pero a su vez aterrizaban de inmediato para seguir con la trama donde el hilo conductor estaba plagado de la inocencia de El Principito. En dos escenas aparece un arma de fuego. Dos disparos que tratan de eliminar a la inocencia pero no pueden pues es más fuerte en amor y la amistad.
Algo similar a lo que le sucedió a Exupéry se muestra casi al final de la obra con el elenco colombiano costarricense. Exupéry vuelve a tierra natal y el colectivo cafetero también busca su regreso pero esperan que sea en ambiente de relajación. Exupéry, nunca se hubiese imaginado que su cuento se haya vuelto tan moderno que el siglo XXl se lo sigue contando pero adaptado a toda esta realidad virtual donde los mensajes se viralizan con tanta rapidez. También se ha sido llevado al cine, la opera, los dibujos animados y el cómic.