La Armada vigila a una flota pesquera china en Galápagos

La embarcación china transportaba aproximadamente 300 toneladas de especies marinas, como tiburón martillo.

Luego de la captura del buque chino en la Reserva Marina de Galápagos, la atención de la Armada Nacional se centra en una flota china fuera de la Zona Económica Exclusiva.
La embarcación china Fu Yuan Yu Leng 999 transportaba cerca de 300 toneladas de especies marinas, como aletas de tiburón, tiburones martillo y tiburones silky. A bordo había 20 tripulantes y en sus bodegas se hallaron especies como el tiburón martillo (en peligro de extinción e incluida en Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).
Días antes del operativo, la Armada vigilaba a una flota pesquera china, a 280 millas del Litoral continental. El contralmirante Darwin Jarrín, comandante de Operaciones Navales, explicó el lunes que estaría integrada por 300 embarcaciones, entre grandes y pequeñas. “Es una flota muy grande. Debemos tener un monitoreo constante, porque por la magnitud de la pesca que pueden obtener, realmente sería una depredación de los espacios acuáticos”.
Desde el aire, un avión CASA de vigilancia marítima participa en el seguimiento a la flota. Los barcos se mueven a 10 nudos (16 kilómetros por hora), por lo que el sondeo aéreo es más efectivo, según las autoridades navales. En tierra, el grupo de barcos chinos se aprecia como una gran mancha blanca en altamar, en el límite de la zona exclusiva. Esa imagen se proyecta en la sala de monitoreo del Comando de Operaciones Navales, en Guayaquil.
“La flota se encuentra parada, creemos que en faenas de pesca, fuera de la zona económica exclusiva tanto de Ecuador como de Perú. Estamos trabajando con las Armadas vecinas de Perú y Chile para lograr una cooperación en cuanto a información”.
Jarrín reiteró que la captura de buques de esta magnitud no ha sido usual en los últimos años y no hay registros actuales. “En el pasado se detenía a buques de procedencia asiática que capturaban tiburones, por el interés en las aletas”.
En un comunicado, el director del Parque Nacional Galápagos, Walter Bustos, dijo que se trataría de la embarcación más grande retenida dentro de la Reserva Marina. “Sin embargo, se desconoce aún la procedencia de la pesca que transportaba. Vamos a actuar con firmeza”.
El buque Fu Yuan Yu Leng 999 fue detectado por el Sistema de Identificación Satelital, que monitorea las embarcaciones que entran a la Reserva y fue detenido por la Armada. La embarcación fue ubicada a 34,5 millas náuticas, al este de la isla San Cristóbal. La captura se realizó la tarde del domingo.
En el registro de pesca de la embarcación china constan 300 toneladas de producto almacenado. Los peces están congelados y amontonados hasta el techo de la bodega, como se aprecia en las fotografías captadas por las autoridades de control ambiental.
Luego del operativo, los 20 tripulantes de nacionalidad china fueron trasladados a una unidad de salud para un chequeo médico. La Unidad Multicompetente de San Cristóbal dispuso la prisión preventiva de todos y la incautación de la nave, que permanece anclada en Puerto Baquerizo Moreno.
El ministro del Ambiente, Tarsicio Granizo, indicó que aún no se puede establecer la cantidad exacta y el tipo de especies que fueron encontradas, pero afirmó que no se ha vulnerado la población de tiburones en el área marina ecuatoriana. “El santuario marino en el norte de las islas conserva las poblaciones de tiburones, como el martillo o las mantarrayas, que son de la misma familia”.
Según el Ministerio del Ambiente, desde el 2014 hasta lo que va de este año se han detenido 18 barcos (17 ecuatorianos y un chino) con pesca ilegal dentro de la Reserva. A todos se les aplicaron sanciones de cuatro a 16 remuneraciones básicas unificadas. En el 2014, se ordenó la destrucción de la nave Niño Ricky, que llevaba 109 tiburones. La tripulación aún cumple su condena en la Penitenciaría del Litoral.
Granizo aclaró que la pesca encontrada en la embarcación china no precisamente pudo haber sido extraída de la Reserva Marina. Tampoco descartó que sus tripulantes hubieran comprado pesca a otros barcos menores.
Para el próximo 25 de agosto se fijó la audiencia de juzgamiento de este presunto caso de delito ambiental. El contralmirante Jarrín explicó que las investigaciones determinarán las especies capturadas, el peso total, la cantidad, el tipo de artes de pesca que usaron, el tiempo de permanencia en el archipiélago, las horas-máquina de recorrido y las cartas de navegación. “Así se puede corroborar qué estuvieron haciendo y dónde se encontraban”.