Las excavaciones aún no determinan si el nuevo ejemplar es el dinosaurio más grande del mundo. Foto: EFE
Hace 100 millones de años, apenas iniciado el Cretácico Superior, la Patagonia argentina era un lugar muy diferente al que hoy conocemos.
Salpicada por multitud de ríos, lagos y enormes árboles, esta región sirvió de hogar a los mayores animales que habitaron la Tierra: los titanosaurios. Este grupo de saurópodos, caracterizados por sus largos cuellos y por unas dimensiones de hasta 40 metros de longitud, podría sumar un nuevo miembro, después de que un grupo de investigadores hallara en Neuquén (oeste de Argentina) los restos del que quizá sea el mayor dinosaurio terrestre conocido.
“Por las medidas que vamos teniendo, se trata de un animal que sería algo más grande que el Pagotitan mayorum que, junto con Argentinosaurus y Puertasaurus, ocupa el primer lugar de los dinosaurios más grandes”, explica a Efe José Luis Carballido, uno de los paleontólogos responsables del descubrimiento.
Los primeros restos de este nuevo ejemplar fueron hallados en 2012, en la formación geológica de Candeleros, como parte de un proyecto de investigación sobre los animales que vivieron la separación de África y América del Sur.
El descubrimiento fue publicado en enero en la revista Cretaceous Rearch. Todavía restan dos o tres años más de excavaciones para saber si el nuevo ejemplar es el dinosaurio más grande jamás conocido.