El arca de Joel, un esfuerzo por salvar a los animales del planeta

El fotográfo Joel Sartore es la mente detrás de PhotoArk, un inmenso inventario de imágenes de cerca de 3 000 que busca concieciar sobre la destrucción de los hábitats y las criaturas que en ellos viven. Foto: Captura de Pantalla de PhotoArk.com

El fondo es casi siempre el mismo en todas las fotografías. Negro o blanco. En primer plano aparece, ya sea un elefante con su trompa enrollada y mostrando su perfil o un pequeño panda peludo recostado sobre su espalda con los brazos extendidos, como si pidiera un abrazo.
Ambos especímenes capturados por obra y gracia del diafragma y del obturador son parte de lo que pudiera entenderse como una arca de Noé moderna. El arca de Joel.
Joel Sartore construye su arca con imágenes de animales que permanecen en cautiverio en zoológicos y acuarios. Esta iniciativa tiene el nombre de PhotoArk y es un esfuerzo por concienciar sobre las especies que se encuentran en peligro de extinción y que en menos de un siglo podrían desaparecer para siempre de la faz de la Tierra.
Sartore no es biólogo, zoólogo o veterinario. Es fotógrafo, y dedicó gran parte de su vida y carrera a retratar a la Madre Naturaleza. Después de más de 20 años tras el lente y trabajando para National Geographic decidió pasar de la contemplación a la acción.
Cámara en mano, y empeñado en salvar del olvido y la destrucción a cuanto animal pueda, Sartore ha recorrido zoológicos de distintos lugares del planeta.
En Hong Kong fotografió a dos langures chatos dorados-unos raros primates chinos-, en Ohio, EE.UU., a dos osos polares que parecen bailar en el agua y en Queensland, Australia a un bilbi, un pequeño marsupial con apariencia de conejo.
En California, en el Zoológico de Los Ángeles, capturó a contraluz y dentro de su madriguera artificial a un ejemplar propio de la biodiversidad de Ecuador: un tapir andino, conocido en el contexto nacional como danta negra.
Según información del Ministerio del Ambiente esta especie se ha visto amenazada por la sobrecacería, pérdida y transformación de su hábitat, de tal manera que se encuentra en peligro crítico como consta en el Libro Rojo de los mamíferos del Ecuador.
La historia y el proyecto de Sartore aparecieron en la edición de aniversario por los 125 años de la revista National Geogrpahic. En esta publicación el fotógrafo expresó que no hay misión más importante que salvar a la vida silvestre de la condena.
Asimismo explicó que los retratos tipo estudio, con fondos blanco o negro, “emparejan el juego”, lo que significa que es igual de importante salvar periquito ventrinaranja que a un rinoceronte indio.
La idea detrás del Arca Fotográfica, según afirmó Sartore en las páginas de National Geographic, es “que el público mire a estas criaturas a los ojos (por eso también los fondos en tonalidades neutrss para llevar la atención a la mirada de los animales) y se interese suficiente para salvarlas mientras haya tiempo.
El proyecto tiene su propio sitio web en el cual se pueden apreciar las imágenes de las cerca de 3 000 especies que Sartore ha fotografiado a lo largo de siete años, acompañadas de una base de datos que contiene información sobre su estado. A través de esta plataforma se reciben las donaciones de aquellos que quieran involucrarse en esta importante labor.
Joel quien es también conservacionista, conferencista y autor de varios libros, se involucró en la lucha por la preservación de las especies después de viajar alrededor del mundo y presenciar la destrucción de los hábitats y el desgaste de la vida silvestre que en ellos convive.
Así, de acuerdo con lo que escribió para la revista Ensia, PhotoArk nació de la desesperación por detener o al menos retardar la pérdida de la biodiversidad global. El Arca Fotográfica es su aporte. “Mucho después de que yo haya muerto, estas imágenes seguirán trabajando a diario para salvar especies” y serán testamentos- y recordatorios- imborrables que lo que estamos perdiendo.