El chino mandarín no tiene alfabeto
3 000 caracteres básicos
‘Jia zai”. Con énfasis, los esposos Óscar Ortiz y Cinthya López repiten una y otra vez esas sílabas, en sus clases de chino mandarín.
La maestra Xu Ya Ya, originaria de China, les dice que pongan énfasis en la ‘a’ y en la ‘i’.
La pareja estudia la lengua de Mao Zedong (el fundador de la República Popular China) en el centro Asiatuya, en Quito.
En mayo del 2011 viajarán a Pekín. Ellos cursan el segundo nivel y refieren casi al unísono que no se les hace muy difícil el aprendizaje gracias a la modalidad Pinyin, que es un sistema de trascripción del mandarín.
Camila Crespo, directora del centro, explica que la idea es separar la escritura de lo hablado.
Esta metodología fue ideada por el linguista chino Zhang Peng Peng. El propósito es facilitar la pronunciación para diferenciar los cuatro acentos o tildes que tiene la lengua
En mandarín no hay alfabeto ni palabras. Tiene caracteres o dibujos, cada uno con un significado concreto. Hay 3 000 caracteres básicos que se combinan y forman ideas más complejas. Antiguamente la escritura era de arriba hacia abajo. En la actualidad es de izquierda a derecha.
Crespo, psicóloga de profesión, afirma que cuando se aprende un idioma se fortalecen las áreas del cerebro como la auditiva, del habla y la memoria. Y enfatiza que con el mandarín se desarrollan además, la memoria visual y la espacial, porque no se aprenden letras sino dibujos.
Asiatuya tiene 11 niveles para adultos , cada uno de 45 horas. El curso intensivo se hace en 45 días y el regular en 90. Cada nivel cuesta USD 200.
Para niños hay cuatro talleres de 35 horas cada uno. Cada ciclo tiene un valor de USD 125. Las clases son de una hora y media a la semana.
Tres profesores nativo-hablantes de China imparten las clases. Ellos son profesionales en la enseñanza del idioma mandarín.
Las clases se dictan entre las 15:00 y las 20:00 , de lunes a viernes. Los sábados, desde las 10:00 . Todo el año hay cursos de mandarín.
El portugués se parece al español
El idioma tiene 9 vocales
La influencia de los padres, que trabajaban en Brasil, despertó su interés en el portugués. Sofía Montalvo, de 17 años, aprende la lengua de José Saramago.
“Desde pequeña les escuchaba hablar y me gustó. Por eso, quiero perfeccionarlo”, dice. Aspira a seguir la universidad en ese país.
Ella estudia en el Instituto Brasileiro Equatoriano de Cultura (IBEC) de la Embajada de Brasil.
Ella y su compañera Belén Bolaños dicen que es fácil porque se asemeja al español. La dificultad está en la gramática. El portugués tiene nueve vocales.
El miércoles presentaron el trabajo sobre la Região Amazónica.
En un fluido portugués destacaron que en la “região cresce uma variedade de árvores e plantas medicinais”, (en la región crece una variedad de árboles y plantas medicinales). La profesora brasileña Giselli Matiazi (foto) las felicitó.
Para Remi Gorga, director del IBEC, un idioma permite relacionarse más. “A través de la palabra se conquista más que con las armas”, explica.
El IBEC es la única entidad autorizada para el examen de suficiencia (Celpebras). Se lo toma dos veces al año. El costo es de USD 45.
El curso tiene seis niveles de 50 horas cada uno.
El costo general por cada nivel es de USD 199. Hay becas y convenios.
El catalán es de fácil aprendizaje
El curso tiene tres niveles
Carmen Ruiz volvió a recordar su raíces catalanas. La española radicada en Ecuador acompaña a su hijo Alejandro Aguilera al Casal Catalá.
En esta institución, Alejandro aprende catalán porque el próximo año estudiará la universidad en Barcelona, España. La necesidad le obligó a aprender el idioma, comenta la mujer.
“Cuando yo le hablaba en catalán, mi hijo lo hacía en español. Yo decía cocha y él me decía carro. Así que me rendí. Fue una forma de adaptarme al medio”, recuerda entre risas.
A su lado, Gabriela Alencastro, de 20 años (con gorra en la foto), viajará en septiembre a Barcelona por un intercambio de estudios. “Es muy interesante porque no solo se aprende el idioma sino la cultura. Los catalanes tienen mucha identidad”, refiere. La semana pasada, en el Día de Cataluña, hubo bailes y comida tradicional como el pan con tomate, dice.
El catalán es un idioma de fácil aprendizaje, según el profesor Cristian Costa. Como el español, el catalán proviene
de la misma raíz que el español, el latín. Además, no requiere de mucho tiempo de estudio, señala.
El costo de cada nivel es de USD 80.
Hay cursos de conversación . Más informes a la web www.catalaquito.weebly.com
El alemán, ni difícil ni muy grave
Una lengua fonética
Ana León, de 30 años, decidió estudiar el idioma de Johann Wolfang Goethe, a pesar de que sostiene que el alemán es un idioma difícil y muy grave por su pronunciación. “Se tiene que forzar la voz para obtener el acento rígido que lo caracteriza”, dice. Ella cursa el segundo nivel en el Instituto Nexus, en Cuenca.
Para Catalina Domski, profesora particular de alemán en Quito, el idioma requiere de un mayor esfuerzo. “En cinco meses se puede tener una conversación fluida”, asegura. En los cursos intensivos, los alumnos aprenden durante 90 minutos diarios, de lunes a viernes.
Sobre la pronunciación, Domski anota que hay una ventaja: en la mayoría de casos es una lengua fonética, es decir, se pronuncia como se escribe.
La oferta de este idioma se diversifica en el país. Así lo afirma Ricardo Dávila, gerente de Cambridge School of Languages. Esta abrió sus puertas hace 14 años con la enseñanza del inglés. Hace tres años, el centro amplió su oferta a otras lenguas, como el francés y el alemán.
En Quito, es posible aprender en el Centro Goethe, de la Asociación Humboldt. Hay 12 profesores para cursos intensivos, superintensivos y sabatinos.
Un curso de alemán tiene entre siete y 12
El valor de cada nivel varía entre USD 146 y 200.
Los consejos para los interesados
Revise la trayectoria del centro que escoja para estudiar un idioma. La experiencia es parte de las garantías de la enseñanza.
Asegúrese de que el personal docente sea profesional y certificado en la enseñanza de idiomas extranjeros.
Prefiera profesores extranjeros. La conversación con ellos le ayudará a lograr una mayor fluidez en el lenguaje.
Pida referencias de ex alumnos. Solicite recomendaciones sobre los resultados.
Visite con anterioridad el centro o instituto. Asegúrese de que las instalaciones sean las adecuadas para el aprendizaje de lenguas.
Solicite que en la oferta del curso se incluyan servicios extras como clubes de conversación, el uso de laboratorios y actividades extras como cine y música.
Analice periódicamente los avances en el aprendizaje. Si no está conforme reclame con tiempo. Pida actividades extras para complementar la enseñanza.
Los centros de idiomas
Asiatuya. Dirección: Francisco Andrade Marín E6-95 y Eloy Alfaro. Contactos al 600 8273.
Instituto Brasileiro Equatoriano de Cultura. Dirección: Paúl Rivet N31-11 y Whymper. Teléfono: 255 6883.
Cambridge. Dirección: av. Mariana de Jesús Oe1-102. Más informes al 255 2512.
Casal Catalá. Dirección: Mallorca N24- 282 y Puscua. Mayor información al 250 2517.
Casa Humboldt. Centro Goethe. Dirección: Vancouver E5-54 y Polonia, edificio Casa Humboldt. El costo de un trimestre es de USD 380.
Clase de alemán. Dirección: Urbanización Pillagua calle D, en el valle de Cumbayá, en Quito. Para citas llamar a Catalina Domski al 09 502 7789 y al 289 7384.
Clases de hebreo. Dirección: Isla Baltra 94, San Rafael. Contactos al 286 9194 y al 09 565 3348.
Clases particulares de árabe. Informes al 08 718 1065 y al 333 3359.