La nueva actualización de iOS y Android permite recibir notificaciones en otros países. Foto: Reuters
Al inicio de la pandemia, varios gobiernos optaron por la tecnología celular para el rastreo de potenciales casos de covid-19 entre su población. A pesar de su utilidad, estas ‘apps’ suponían un potencial riesgo de privacidad para los usuarios ya que podían acceder a material almacenado en los teléfonos y a la ubicación por GPS del usuario.
Frente a estos problemas de privacidad, Google y Apple implementaron una tecnología para que las autoridades sanitarias puedan crear aplicaciones de rastreo de contactos por Bluetooth. Esta tecnología es menos invasiva ya que no utiliza la geolocalización de los teléfonos. Además, es compatible con las aplicaciones oficiales de más de una veintena de países, incluido Ecuador.
El primer país en implementarlo en Latinoamérica fue Uruguay. El segundo en hacerlo fue Ecuador.
Frente a una nueva normalidad a escala global, los gobiernos se preparan para ampliar la apertura de fronteras y reactivar el tránsito internacional de pasajeros. Bajo esta premisa, Google y Apple nuevamente se unieron para sacar una nueva herramienta: Exposure Notifications Express. Esta permite que los usuarios puedan obtener información sobre si estuvieron en contacto con un caso de covid-19 sin la necesidad de instalar una aplicación oficial en sus dispositivos.
El caso ecuatoriano
La ‘app’ ASÍ Ecuador empezó a funcionar el 3 de agosto en Cuenca, en una especie de prueba inicial. Luego estuvo disponible para todo el país.
Guillermo Mazón vive en un edificio en el centro norte de Quito. Cuenta que le emocionó la posibilidad de prevenir el contagio e instaló la aplicación en su teléfono hace tres semanas. Decidió también compartir la novedad con sus vecinos para que también la utilicen.
Unos lo recibieron de buena gana, pero otros consideraron que la ‘app’ era una trampa gubernamental para espiar los datos personales y hasta hubo discusión política.
El desarrollador del programa, Andrés Pérez, de la empresa Kind Analyitics, reconoce que uno de los inconvenientes ha sido convencer a la gente de que la herramienta no es intrusiva. Para el 21 de agosto eran 156 000 las personas de las 24 provincias las que utilizaban la plataforma. Para el martes 7 de septiembre, 495 000 usuarios tenían la ‘app’.
En el país, la plataforma fue desarrollada por dos empresas que hicieron una alianza: Kind Analytics y Grupo Link. Las dos postularon juntas a un concurso de innovación convocado por el BID en mayo a propósito de la pandemia.
Pérez cuenta que todo el desarrollo (las instrucciones de cómo funciona, el código fuente y el aplicativo) fueron donados al Gobierno ecuatoriano, a través del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) que pasó a ser propietario de la aplicación en el país.
La ‘app’ lanza una alerta si el teléfono está a una distancia de menos de 10 metros por dos minutos o más del móvil de alguien que reportó estar contagiado en los últimos 15 días.
Para Carmen Chávez, propietaria de un local de ropa en el Conjunto Santa Mónica en Llano Grande, extremo norte de Quito, la aplicación no le sería muy útil porque nadie en su conjunto la ha instalado. Dice que de hecho a ella le llegó al teléfono un mensaje con el link para bajarse la aplicación.
En cambio, Paúl Jiménez, administrador de la urbanización Granda Centeno, afirma que los directivos se reunieron y decidieron pedir a los 250 moradores que utilicen la herramienta para estar mejor protegidos contra el virus en el barrio y otros sitios. Prácticamente todos lo han hecho.
Cuenca ha sido la ciudad que mejor ha respondido. Es la urbe que más descargas de la aplicación tiene, en relación a su población, 32 000 cuencanos la han instalado.