El director artístico del evento, Marcel Jean, cree que durante mucho tiempo ha habido una especie de discriminación, sobre todo en los grandes estudios. Foto: EFE
Sí, como la compañía Walt Disney explicó en los años treinta a una aspirante a trabajar en ella, la animación era cosa de hombres. El Festival de Annecy quiere demostrar que ya no tiene por qué ser así y esta edición rescata el trabajo de las pioneras, a la vez que analiza la situación actual.
“Durante mucho tiempo ha habido una especie de discriminación, sobre todo en los grandes estudios”, explicó al director artístico del evento, Marcel Jean, quien, consciente de que “las cosas han cambiado”, ha querido sacar a colación una desigualdad que sigue presente y conseguir así que “la gente actúe”.
Según los datos que presentó la asociación ‘Women in animation’ (WIA), en Estados Unidos las mujeres representan el 60 % del alumnado de las escuelas de animación, un porcentaje que no encuentra continuidad en una industria en la que sólo ocupan el 20 % de los puestos creativos.
¿Qué sucede con el resto de diplomadas? “Donde más van es a producción”, apunta Marge Dean, profesional que ha desarrollado esta función en compañías como Warner Bros o Mattel, mientras que la distribuidora asentada en París Eleanor Coleman señala que las jóvenes “se refugian en los cortometrajes, se quedan y no salen”.
“Te llegan muchos más hojas de vida de chicos que de chicas”, señala Nathalie Martínez, productora ejecutiva de ‘Animal Crackers’, proyecto de 13,6 millones de euros que prevé alcanzar una plantilla de 120 personas en la localidad española de Paterna.
La intención de Martínez es que haya paridad en su equipo, aunque reconoce que ello es difícil de cumplir a la hora de cubrir puestos de responsabilidad porque, según explica, aún no hay mujeres con suficiente experiencia.
“Hemos llegado más tarde a este mundillo, porque lo hemos descubierto tarde o porque se nos ha dejado entrar más tarde”, asegura y recuerda que las mujeres están “muy capacitadas”.
En lo que respecta a la escritura, el productor ejecutivo Rubén Zarauza asegura que para su serie ‘Pinypon, Institute of New York’, han recurrido principalmente a guionistas mujeres porque sus propuestas “son las que mejor han funcionado” para este contenido dirigido a niñas.
La necesidad de que las mujeres estén presentes en aquellas áreas estrechamente vinculadas al contenido concuerda con el lema “puedes ser lo que puedes ver”, con el que se insta a ampliar el espectro de personajes femeninos para romper con los estereotipos.
“No quiero que la representación femenina de las películas que yo produzca sea una representación sexista”, incide la productora de ‘stop-motion’ Paloma Mora, quien señala que en la animación dirigida a público infantil “se tendría que tener todavía más atención con qué mensajes se transmiten”.
Proponer a las jóvenes ejemplos en los que fijarse es otro de los objetivos del Festival de Annecy, que ha rescatado el legado de pioneras como Lotte Reininger, Mary Blair, Joy Batchelor, Mary Ellen Bute, Alison de Vere, Evelyn Lambart o Claire Parker, y ha propuesto un jurado formado exclusivamente por mujeres.
“Es la primera vez que conozco a gente que ha llegado tan lejos, normalmente suelen ser hombres”, cuenta la estudiante Alba Iniesta en un evento con profesionales del sector. “A veces te dicen seguro que no quieres ponerte a dibujar y ya está? No, también queremos crear nuestras propias producciones“, exclama.