La animación es una ventana a la imaginación de Gino Baldeón

El animador ecuatoriano es parte del equipo que trabaja en el largometraje de Condorito. Otros filmes suyos recorren festivales.

Para Gino Baldeón, la animación se ha convertido en un puente entre el mundo real y su propia imaginación. Dos de sus obras siguen recorriendo competencias y festivales internacionales en busca de nuevos galardones.
Conocido en el medio artístico como Gino Imagino, el animador ecuatoriano ahora es parte del equipo de creativos que trabaja en la producción del primer largometraje de Condorito.
‘Mr. Blue Footed Booby’, uno de sus más recientes trabajos, obtuvo el segundo lugar en la sección Cortometraje Latinoamericano en el Festival Internacional de Animación Chilemonos y ha sido seleccionado en el Festival de Cine Ecuatoriano en Nueva York, en el Hiroshima International Festival y en el Annecy Festival, siendo este último uno de los más importantes encuentros internacionales de animación.
El filme escrito y dirigido por Baldeón y producido por el estudio Matte CG es parte de Galápagos Edition, una colección de tres cortometrajes que son parte de un tributo a las Islas Encantadas. Las historias que junta este trabajo se basan en sueños lúcidos del animador. Los personajes que usa para representar las historias son animales que Baldeón considera que podrían llegar a extinguirse por la mano del hombre y quiere inmortalizarlos a través de la animación.
De las tres historias, un piquero de patas azules con forma humana, que mantiene una conexión energética con los objetos de su entorno, se convirtió en el protagonista de ‘Mr. Blue Footed Booby’.
La producción del cortometraje tomó ocho meses de trabajo a los cinco artistas que dividían su tiempo entre la realización del corto y sus respectivos empleos. Pero Baldeón explica que no se trata de una historia convencional, sino de una obra que intenta estimular la imaginación del espectador a través de una serie de elementos oníricos y hedonistas. “De cierta forma es una invitación hacia un mundo personal y una motivación para los nuevos imaginarios”, refiere el autor, quien ahora está en busca de fondos y asociados para el siguiente filme al que ha titulado ‘Double Rainbow’.
El ecuatoriano compara los festivales de cine con museos de arte donde “grandes artistas hacen la curaduría y eligen las obras más destacadas para ser mostradas al resto del mundo. De cierta forma certifican tu arte basando su decisión en la calidad de la animación, su estética, la fuerza de la idea y el cuidado en los detalles”.
Criterios que se convierten en una ventaja al momento de emprender nuevos trabajos y en la búsqueda de nuevos aliados, coproducción, internacionalización, ventas, distribución y exhibición.
Aunque el talento no escasea en el país, Baldeón explica que es difícil desarrollar este arte en un ámbito diferente a la publicidad y plantea como alternativa la inversión de fondos para la creación de series para televisión o cortometrajes que podrían proyectarse como películas, en un futuro.
Pone como ejemplo a Chile, donde existen constantes incentivos para la creación de nuevos productos audiovisuales, y que este año se tradujo en un premio Oscar, al cortometraje animado ‘Historia de un oso’, sobre la dictadura militar que dominó ese país por casi 20 años, desde los años 70.
Otra de las claves para el desarrollo de la animación y el cine como industria es la integración regional. Fue así como llegó a ser parte del equipo que ahora trabaja en la producción del largometraje del célebre personaje de las tiras cómicas, Condorito. “Había una convocatoria abierta para animadores que tengan disponibilidad de trabajar en Lima y fui seleccionado”, dice el animador 3D que compara su oficio con el de “actores con disfraces digitales”.
Para Baldeón, la experiencia y crecimiento artístico y personal son las ventajas de ser parte de un equipo internacional.