Ana Fernández muestra la dualidad del ser humano

En la exposición se incluyen varias obras en pequeño y gran formato. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

En la exposición se incluyen varias obras en pequeño y gran formato. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

En la exposición se incluyen varias obras en pequeño y gran formato. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

En el mundo de ‘Pistolas y Rosas’ reina la ley de la selva. Siempre gana el más fuerte frente al más débil, los que tienen las máscaras de perros sobre los que usan las de gatos o los que tienen las máscaras de leones sobre los que usan las de monos.

Los que tienen las máscaras de gatos, por lo general, aparecen desparramados en el suelo con su cuerpo desmembrado o con disparos que han perforado su cuerpo. Ellos representan a las personas a las que más se violenta en la sociedad: mujeres, niños, miembros de la comunidad Glbti, emigrantes o personas pobres.

Reflexionar sobre la violencia que se ejerce sobre estas minorías fue lo que motivó a la artista quiteña Ana Fernández a pintar las obras que forman parte de ‘Pistolas y Rosas’, la muestra que se inaugura hoy, 19 de octubre del 2017, en Ileana Viteri Galería, y que reúne una veintena de obras en pequeño, mediano y gran formato.

“Decidí usar máscaras de animales -dice- como una forma de suavizar una problemática tan fuerte. Actualmente mi vida transcurre entre San Francisco (EE.UU.) y Quito y en las dos ciudades me ha sorprendido la violencia que se ejerce con armas de fuego”.

El nombre de esta exposición hace alusión al nombre de la banda estadounidense de hard rock Guns N’ Roses. Fernández cuenta que siempre le llamó la atención este nombre por la violencia que puede evocar la primera palabra y la paz que puede generar la otra.

Esa dualidad se ve plasmada en varios de los cuadros de la muestra, en los que incorpora elementos de su trabajo anterior en el que las plantas de colores fueron las protagonistas. “Quería juntar ese mundo lúdico lleno de felicidad y luz con este mundo más oscuro para mostrar que vivimos en universos extremos”, sostiene.

Uno de los cuadros que más estremecen de ese mundo de sombras y lleno de violencia es uno de formato mediano en el que aparecen cinco seres de cuerpos pequeños cubiertos con máscaras de gatos apilados en el suelo y llenos de sangre. Para esta obra, Fernández recordó la serie de Otto Dix sobre la gente que murió en cámaras de gas durante la Primera Guerra Mundial y a los niños de Siria que han fallecido de forma parecida.

En ‘Pistolas y Rosas’ el único que aparece sin la máscara de un animal es el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Un personaje que ha sido cuestionado por promover el racismo, la violencia y la xenofobia y por eso prefirió exponerlo tal como es.

Durante el proceso de creación de esta muestra la artista se ha dejado permear por las lecturas que son parte del doctorado en filosofía de las artes visuales que está realizando. Uno de los autores que más la influenció es el filósofo alemán Friedrich Nietzsche.

Para la muestra decidió incluir los bocetos de varias de las obras, entre ellos un retrato de su gato, en pequeño formato, así como una obra en gran formato donde aparece un cuerpo de tres cabezas. “En esta obra quise dejar de lado el poder de las pistolas y dejar que las flores, lo femenino, lo trans, y lo andrógino tomen el poder. Quise crear un ser en el que se vea balanceada la naturaleza animal y la humana”.

La exposición se inaugura a las 19:30. El público puede visitar la exhibición los sábados.

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