Los reptiles son víctimas frecuentes de los automotores en las vías del país. Foto: Cortesía Pablo Medrano
Los atropellamientos están entre las principales amenazas para la fauna silvestre en el planeta. Mientras aumenta la construcción de carreteras para conectar a las ciudades, el hábitat de los animales sigue fragmentándose. Pumas, mapaches y serpientes son algunos de los animales que mueren constantemente, al intentar cruzar vías que antes eran parte de su hogar.
Durante 44 días de muestreo, 498 animales fueron atropellados en Napo. Este fue el resultado de un estudio que la Red Ecuatoriana para el Monitoreo de Fauna Atropellada llevó a cabo durante este 2020, en la provincia amazónica. Pablo Medrano, creador de esta iniciativa y estudiante de doctorado de la Universidad de Red en el Reino Unido, explica que las víctimas pertenecían a 62 especies diferentes.
“Es una cifra bastante alta, considerando que en tan poco tiempo están muriendo tantos animales en una sola provincia”, dice Medrano.
Él se interesó por esta problemática en el 2014, cuando estaba realizando su trabajo de maestría en Biología de la Conservación. Al terminar sus estudios, decidió continuar analizando esta problemática.
Medrano formó la organización y ahora monitorea la situación en Napo. La idea es continuar con los estudios en todo el país. Creó un mecanismo que permite notificar los atropellamientos en otras provincias.
A través de la ‘app’ Epicollect5 o de la página de Facebook de la Red Ecuatoriana para el Monitoreo de Fauna Atropellada, las personas pueden subir una foto del animal y las coordenadas del accidente.
Con esta información se está armando una base de datos para determinar qué zonas necesitan mayor señalización. Hasta el momento han llegado 95 notificaciones de casos registrados en todo el país, incluyendo las islas Galápagos. El objetivo es que las personas se involucren en el problema y tomen mayores precauciones al manejar por las carreteras.
Entre finales de noviembre y diciembre de este año, esta problemática se ha hecho más evidente. Uno de los casos que se difundió durante este tiempo fue el de un puma atropellado en la vía Cuenca-Loja. El animal fue hallado ya sin vida al costado de la carretera.
Lo mismo ocurrió con un mapache en la entrada a la isla Mocolí, en Guayas. Un lobo también fue registrado en las cercanías del Aeropuerto Mariscal Sucre.
Eliana Molineros, directora de Proyecto Sacha, explica que de los 1 058 animales que recibió en su clínica, desde el 2018 hasta octubre del 2020, 244 estuvieron vinculados con atropellamientos, quemaduras y electrocución. El mayor porcentaje corresponde a especímenes atropellados en las vías de Guayas. Entre las víctimas más comunes están los ocelotes, mapaches, aves rapaces y zarigüeyas.
Las zonas donde más ocurren estos incidentes son vía a Samborondón, vía a Daule y Milagro. Incluso, cuenta, se han registrado atropellamientos dentro de urbanizaciones. Uno de los casos más impactantes fue el de una cría de tigrillo impactada por un vehículo en Daule. El animal fue colocado sobre un árbol a un costado de la vía y algunas personas lo grabaron y difundieron el video en redes sociales.
En los últimos días, dice Molineros, llegaron a la clínica tres zarigüeyas atropelladas en la vía a Samborondón.
Uno de estos animales tenía seis crías en su interior. La madre, después de varios intentos por rehabilitarla, finalmente murió y ahora se intenta que sus bebés sobrevivan sin ella.
En el caso de las aves rapaces, los atropellamientos también dejan heridas graves y en algunas ocasiones se debe optar por la eutanasia.
Molineros considera que los procesos de urbanización en el país han continuado sin tomar en cuenta a la fauna silvestre que habita en estos espacios. Además, la falta de señalización en las vías se suma a esta problemática. Una de las alternativas que se ha implementado en otros países es la colocación de puentes ecológicos.
En el año 2019, el Ministerio del Ambiente y del Agua realizó la campaña Cuidemos los Animales, enfocada en los conductores que transitan por las vías cercanas a las Áreas Protegidas. Asimismo, mediante la página iNaturalist se ha habilitado una opción para que las personas reporten los casos de fauna atropellada.