Tecnología y veedores para proteger la Amazonía

Amazonía 2.0 se lleva a cabo en 10 comunidades waorani, ubicadas en Pastaza y Napo. Foto: Cortesía Gabriela Arnal/Karua Films

La tecnología se ha convertido en una aliada para el monitoreo y la defensa del territorio de las comunidades amazónicas. Ese es el caso de la Plataforma Regional Amazonía 2.0, una herramienta que ayuda a identificar y a combatir acti­vidades como la deforestación, minería ilegal y extracción de la vida silvestre.  El aspecto más importante de esta plataforma es que la información es recogida y clasificada por veedores y técnicos comunitarios.

La idea es fortalecer los procesos de gobernanza internos y que los actores locales de los seis países miembros puedan inter­cambiar experiencias.Esta plataforma, presentada en mayo, es parte del proyecto Amazonía 2.0, que es financiado por la Unión Europea y coordinado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) América del Sur.

En cada país, el proyecto es ejecutado por diferentes organizaciones, que trabajan con las poblaciones que viven en los bosques amazónicos de Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam.  Braulio Buendía, coordinador Regional de A2.0, explica que la herramienta está conformada por componentes sociales y tecnológicos. Hay espacios para dictar cursos, realizar eventos y está la mediateca, que funciona como un repositorio de información.

El geovisor es la herramienta tecnológica que permite visualizar datos geoespaciales relacionados con la biodiversidad y el uso del territorio.  Para Buendía, esta herramienta se diferencia de cualquier otra, ya que fue construida “de abajo hacia arriba”. Esto significa que no es solo un monitoreo satelital, sino que los reportes comunitarios son los que dan vida a la plataforma.  

La información recopilada por los representantes de los pueblos indígenas, campesinos y afrodescendientes se sube a esta herramienta para realizar el reportaje geoespacial. 57 veedores o monitores son quienes alertan sobre las presiones a los bosques.  Hasta el momento se han registrado 1 864 reportes.

Buendía comenta que algunos de estos han servido como evidencia para las denuncias o judicialización de los casos. Los pueblos indígenas han podido georreferenciar las áreas para mostrar los daños causados por actividades ilegales o han logrado detener tractores que estaban ingresando a las áreas naturales protegidas.  

La Fundación EcoCiencia es la encargada de ejecutar el proyecto en Ecuador. Este se lleva a cabo en 10 comunidades waorani, ubicadas en Pastaza y Napo. Javier Vargas, miembro de Fundación EcoCiencia y coordinador del proyecto Amazonía 2.0 en Ecuador, explica que se trabaja con una veeduría waorani conformada por monitores de cada una de las comunidades.  

También están tres técnicos que son parte de las organizaciones que representan al territorio, como la Nacionalidad Waorani del Ecuador (Nawe) y la Asociación de Mujeres Waorani de la Amazonía Ecuatoriana (Amwae).  Vargas cuenta que los habitantes de esta zona deben acudir a los monitores si observan algún problema ambiental.

Mediante una aplicación en sus teléfonos Android, los veedores generan formu­larios digitales.Estos están diseñados para registrar cada tipo de presión presente en el territorio, como deforestación, minería o comercio de carne silvestre.

Los dirigentes toman decisiones con base en esta información. Después, estos datos son registrados en la plataforma.Para Buendía, entre los retos pendientes están la sostenibilidad financiera de esta herramienta y que se convierta en una vitrina para visibilizar emprendimientos comunitarios.

Suplementos digitales