Un regalo para Navidad, inspirado en el campo

De izq. a der. Patricia Ramón, Celma Rojas y Germán Grijalva arman las canastas

De izq. a der. Patricia Ramón, Celma Rojas y Germán Grijalva arman las canastas

De izq. a der. Patricia Ramón, Celma Rojas y Germán Grijalva arman las canastas. Foto: Cortesía Naturaleza Viva

Los productores de Cotacachi prepararon un regalo diferente para esta época: Canastas Navideñas Verdes.

Los 36 campesinos y emprendedores de Imbabura, que son parte del colectivo Naturaleza Viva,desarrollan esta iniciativa por segundo año.

Con su canasta quierenregalar artículos útiles, reactivar la producción y financiar una campaña contra el embarazo de adolescentes en las comunas kichwas de Cotacachi.

Patricia Ramón
, una productora, cuenta que las canastas se arman en bolsos de fibras de cabuya, tejidos por las artesanas del valle de Intag, en Cotacachi. Estos son utilizados, tradicionalmente, para llevar las compras del mercado de las familias y así disminuir el consumo de las fundas de plástico.

En cada bolso navideño de cabuya se ofrecen productos orgánicos, como café molido, barras de chocolate, galletas de harina de amaranto, panela granulada, salsa de espagueti, vino de mortiño, ají casero, mermeladas de mora, miel de abeja, jabones y champú artesanales, entre otros.

Todos los artículos se elaboran con materia prima procedente de Imbabura y el noroccidente de Pichincha. Este es uno de los requisitos para hacer parte de la iniciativa.

El otro es que los emprendedores que entregan los artículos sean productores y no intermediarios.

Esta propuesta de regalo está dirigida a un segmento de la población que gusta de los productos libres de químicos.

La japonesa Aya Wada, que elabora conservas con vegetales que cultiva en una finca que posee en Cotacachi, comenta que la comercialización de las Canastas Verdes fue más fácil el año anterior. Lo hacían en ferias y recorriendo las calles.

Pero, ahora, ante la pandemia del covid-19, las están promocionando a través de las redes sociales del colectivo Naturaleza Viva. Ahí se ofertan nueve tipos de canastas, con nombres en kichwa. El costo varía entre USD 23, 35 y 45, según la cantidad de productos.

La canasta Ñan
, que significa Camino, por ejemplo, tiene seis productos. Cuesta USD 23, al igual que la canasta Apu (Líder) y Asiri (Rápido).

La canasta Wayta (Clavel) tiene ocho y vale USD 35, como Saccha (Selva) o la Yura (Planta). Mientras que las canastas Quilico (Ave) y Munay (Amar) están a 45.

Los pedidos comenzaron a llegar desde la semana anterior. Hay compradores de Cotacachi, Ibarra, Otavalo y Quito. Se vendieron 28 bolsos y se alistan 30 más.

Las ventas que se realizan a través de depósitos bancarios se podrán solicitar hasta el 23 de diciembre. Las entregas se realizan en todo el país, pero se adiciona el costo del envío.

Con la venta de las canastas, el colectivo aspira a reactivar su actividad. Comentan que anteriormente organizaban ferias semanales en el cantón, pero quedaron suspendidas desde marzo pasado cuando se inició la emergencia sanitaria por el coronavirus.

Otro alcance del proyecto decembrino es reunir recursos para el programa Tiempo de Luna, que está dirigido a prevenir el embarazo en adolescentes de las comunidades indígenas de Cotacachi. Para ello se destinará el 5% de la venta de cada canasta navideña. Este es uno de los temas sociales que preocupa, explica Wada.

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