Eso participa en una campaña de defensa planetaria con la herramienta VLT (Very Large Telescope) para preparar la respuesta a un asteroide peligroso. Foto: Twitter ESO
La observación de un asteroide que pasó a 5,2 millones de kilómetros de la Tierra el pasado mayo sirvió para que los expertos pudieran ensayar la respuesta ante la llegada de un posible objeto peligroso, misión en la que colaboró el Observatorio Europeo Austral (ESO) con el instrumento Sphere.
El Centro Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN) coordinó desde varias organizaciones una campaña de observación del asteroide 1999 KW4 a su paso por la Tierra, que alcanzó una distancia mínima de 5,2 millones de kilómetros (catorce veces la distancia a la Luna) y no supone ningún riesgo para el planeta.
Dado que su órbita es conocida, los científicos pudieron predecir este sobrevuelo y preparar la campaña de observación, indicó el ESO en un comunicado.
ESO participó con el instrumento SPHERE, del VLT (Very Large Telescope), uno de los pocos capaces de obtener imágenes “lo suficientemente precisas” como para distinguir los dos componentes del asteroide, que están separados por unos 2,6 kilómetros.
La tecnología de “primera línea de ESO podría ser fundamental en la defensa planetaria” ante un posible objeto cercano a la Tierra (NEO, por sus siglas en inglés) que fuera peligroso.
Los datos obtenidos por SPHERE, junto a los del resto de telescopios de la campaña del IAWN “serán esenciales para la evaluación de estrategias de desviación efectiva en caso de que se descubriera que un asteroide tiene un curso de colisión con la Tierra”, explicó el astronauta de ESO Oliviert Hainaut.
El conocimiento surgido de esos datos “también es esencial -dijo- para predecir cómo un asteroide podría interactuar con la atmósfera y la superficie de la Tierra, permitiéndonos mitigar los daños en caso de colisión“.
Por su parte, Xavier Barcons, Director General de ESO, afirmó que su organización, a la que pertenecen dieciséis países, esta trabajando para “crear prototipos destinados a una gran red que lleve la detección, seguimiento y caracterización de asteroides al siguiente nivel”.
Diseñado para observar exoplanetas, el sistema de óptica de vanguardia (AO) de SPHERE corrige la turbulencia de la atmósfera, devolviendo imágenes tan nítidas como si el telescopio estuviera en el espacio.
Con aproximadamente 1,3 km de ancho, 1999 KW4 se parece a otro sistema de asteroides binario llamado Didymos, que podría constituir una amenaza en un futuro lejano.
El 2013, en el encuentro más reciente con la Tierra, un asteroide de 18 metros de diámetro explotó al entrar la atmósfera sobre la ciudad rusa de Chelyabinsk, causando heridas a unas 1 500 personas.