Hoy, la transición hacia una economía verde requiere un cambio significativo en el perfil laboral de los trabajadores. Esto incluye habilidades y competencias más amigables con el medio ambiente.
Más noticias
Para esto se requiere de más capacitación, en tecnologías limpias y prácticas que bajen la huella de carbono. Pero también quienes tengan habilidades relacionadas con la sostenibilidad serán más competitivos. En este contexto, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) detalla ciertas competencias para lograr un futuro más ecológico:
- Conocimiento sobre sostenibilidad: Comprender sus principios y su aplicación en diversos sectores.
- Desarrollo de competencias técnicas: Formación en tecnologías limpias y prácticas que disminuyan la huella de carbono en distintas industrias. Dominio de herramientas digitales.
- Pensamiento crítico y resolución de problemas. Habilidades para enfrentar los desafíos ambientales y encontrar soluciones innovadoras.
- Evaluación y seguimiento de políticas: Capacidad para evaluar la efectividad de las políticas sobre el medio ambiente y las competencias profesionales.
Cuatro ejemplos de gestión de competencias y habilidades
Para entender mejor la importancia del desarrollo de competencias y habilidades profesionales con enfoque sostenible, El COMERCIO conversó con trabajadores de cuatro sectores. Ellos explican por qué y para qué impulsan los empleos verdes; las dificultades que afrontan y su planes a futuro.
Manufactura
‘El desafío es cambiar la mentalidad de clientes y trabajadores’
Melissa Santa María. Diseñadora de Planblu, marca que produce moda y uniformes ecológicos.
En su trabajo no solo usa materiales eco amigables sino que busca optimizar y mejorar cada paso de su cadena de producción. Trabaja con recicladoras para la recuperación de botellas; tejen sus textiles en una planta que genera energía limpia con paneles solares, mientras 30 artesanas se encargan de la confección de prendas. Ellas laboran bajo el modelo Zero Waste, en el que se da vida hasta el último retazo.
Para mejorar su producción capacitan a sus colaboradores en temas de sostenibilidad e inspiran a llevar una vida más consciente dentro y fuera del trabajo con su propio ejemplo. Aunque reconoce que el principal desafío es lograr un cambio de mentalidad en consumidores y trabajadores.
Actualmente laboran en la medición de la huella de carbono de sus prendas con Oxify para ofrecer a sus clientes la posibilidad de reducir su huella, a través del uso de uniformes ecológicos. Además trabaja en el desarrollo de una nueva línea de producción de materiales de construcción y mobiliario con textiles que ya cumplieron su vida útil y, así ampliar las plazas de trabajo verde.
Gestión de materiales
¿Separas residuos?, pregunta clave antes de contratar
Lorena Gallardo. Gerente de Innovación y Tecnología de Reciveci, startup de reciclaje inclusivo.
Esta startup tiene una red de 200 personas, entre recicladores, proveedores y un staff de 15 personas, liderados por tres mujeres. El equipo operativo incluye especialistas en sostenibilidad, ingeniería y tecnología ambiental, desarrolladores web. El 70% del personal directo o indirecto es mujeres.
Antes de contratar personal indagan si los candidatos separan los residuos en casa y qué hacen con ellos.
“Nos gusta saber que, por nuestro giro de negocio, esto sea algo que practicamos desde nuestros valores y como cultura empresarial interna”.
Fomentan prácticas para evitar la generación de residuos, reutilizar materiales y entregar reciclables a los recicladores de base. Promueve la conciencia sobre el consumo responsable, el uso adecuado del agua y otros hábitos sostenibles. La idea es que todos vivan y trabajen en un entorno de sostenibilidad y economía circular inclusiva. Otras características que buscan: buena comunicación y actitud de liderazgo.
Más de 150 recicladores fueron capacitados en cómo mejorar su eficiencia laboral y recuperar materiales con seguridad y salud e incluyeron salud sexual y reproductiva y finanzas saludables.
A través de una app móvil informan a la ciudadanía sobre qué materiales se reciclan y la entrega a recicladores de base. En su centro de acopio de vidrio se busca bajar el consumo energético.
A la par se enfocan en combinar la inclusión con la incorporación de más tecnologías en sus cadenas de valor con residuos reciclables. Esto es un reto, ya que muchos recicladores no acceden a tecnologías.
Agricultura sostenible
Viviana López. Gerente y propietaria de Organic Life, empresa que promueve la agricultura sustentable.
Ha generado más de 10 empleos directos e indirectos desde la producción hasta la distribución de huevos y vegetales orgánicos certificados. Estos empleos abarcan áreas como agricultura sostenible, logística de productos orgánicos y gestión de residuos compostables.
Los agricultores orgánicos trabajan en cultivos libres de químicos y pesticidas. Ayudan a regenerar el suelo y preservar la biodiversidad. Por su parte, los cuidadores de gallinas orgánicas aplican prácticas éticas en el manejo animal, minimizando el impacto ambiental.
El personal de poscosecha se ocupa de la limpieza, clasificación y empaque de pedidos. Estos empleos reducen la huella de carbono, preservan los recursos y fomentan un sistema alimentario más sostenible.
La empresa selecciona colaboradores que amen la naturaleza, estén comprometidos con la sostenibilidad y su mentalidad esté orientada a proteger el medio ambiente, mientras mejoran la calidad de los ecosistemas y trabajan en equipo.
También ofrece talleres sobre veterinaria orgánica, agricultura sostenible, manejo ético de animales y uso eficiente de recursos. También enseña compostaje y técnicas para reutilizar residuos agrícolas.
Entre los desafíos que afronta Viviana López está la implementación de tecnologías sostenibles y la inversión que conlleva la capacitación a los empleados.
“Enseñar nuevas prácticas y transformar hábitos tradicionales hacia enfoques sostenibles lleva tiempo y dedicación; además, algunas herramientas amigables con el medio ambiente no están fácilmente disponibles en Ecuador”.
Actualmente cuentan con sistemas eficientes de riego utilizando agua de vertiente y continuarán explorando sistemas de energía renovable así como procesos automatizados para reducir aún más su huella ambiental. Esto se complementará con empaques biodegradables y talleres sobre sostenibilidad para involucrar a más personas en la economía circular.
Construcción ecoeficiente
La construcción tiene potencial en empleo verde
Fernando Hinojosa. Arquitecto y docente. Construye casas ecoeficientes.
Este profesional ve con un enorme potencial la creación de empleos verdes en la construcción ecoeficiente, que busca el uso racional y eficiente de recursos naturales y de energía.
Por la tradición artesanal que hay en Ecuador, este tipo de construcción ofrece alternativas como enlucidos con arcillas de colores, pisos con cerámicas hechas a mano.
En vez de madera prensada se trabaja con la mejor madera y elaboran lacas con aceite de linaza. A esto se conocía antes como charol. También utilizan la cera de abeja.
Se utilizan pinturas elaboradas con arcillas de colores, aunque son un poco más caras por la dificultad de conseguirlas. “Si esto se potenciaría sería más económico, depende del mercado porque no se utiliza”.
En estas construcciones se incluye a las mujeres. Hinojosa trabaja con un grupo de artesanos de Sangolquí a los que capacita y trabaja con materiales naturales.
Hace años-recuerda- que trataba de convencer a sus clientes sobre el uso de materiales verdes. Extranjeros y personas mayores aceptaban sus propuestas. Ahora construye viviendas para jóvenes, quienes exigen que sea cada vez más ecológico.
“(Los jóvenes) se han vuelto más críticos y revisan qué tan contaminantes son los materiales”.
Actualmente trabaja en una casa de estructura de madera con adobe para una pareja, que exige que el piso sea hecho de manera eficiente con tierra. Las paredes son de bahareque; las plantas son autóctonas del lugar y consumen menos agua. No se bota el agua al alcantarillado sino que se colocaron filtros que separan las aguas jabonosas, residuales, de las duchas. Las primeras van a plantas como nardos, papiros que filtran y se regresan a la parte verde de los jardines. Con las aguas negras se saca una especie de compost para distribuir a los cítricos. Se recogen aguas lluvias.
Este tipo de trabajos y los estándares de las nuevas generaciones ha hecho que Hinojosa sea más ecológico, desde cosas sencillas como tomar agua en una botella de vidrio y no de plástico.