Ecuador registra 9 063 incendios forestales entre 2015 y 2019

El incendio ocurrido en el cerro Casitagua, en el norte de Quito, afectó a las especies de flora nativa. Allí se empezará un plan de restauración. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

El incendio ocurrido en el cerro Casitagua, en el norte de Quito, afectó a las especies de flora nativa. Allí se empezará un plan de restauración. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

El incendio ocurrido en el cerro Casitagua, en el norte de Quito, afectó a las especies de flora nativa. Allí se empezará un plan de restauración. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

Los incendios forestales son un problema persistente en el país. Durante los últimos cinco años, alrededor de 113 780 hectáreas de bosque fueron afectadas por el fuego. La recuperación de los ecosistemas después de este tipo de eventos puede tomar más de 20 años.

Desde el 2015 hasta el 21 de enero del 2020 se han registrado más de 9 063 eventos. Loja ha sufrido las mayores afectaciones, ya que 24 136,13 hectáreas de esta provincia fueron quemadas. A esta le sigue Pichincha, que es también la zona donde se ha registrado el mayor número de incendios. En esta se han contabilizado 1 285 incendios forestales, que han afectado a alrededor de 16 341,81 hectáreas de bosques.

El último evento ocurrido en el cerro Casitagua ha puesto a Pichincha como la provincia con mayor número de hectáreas quemadas en los primeros 20 días del 2020. Manuel Serrano, coordinador de Recuperación de Cobertura Vegetal de la Secretaría de Ambiente de Quito, explica que el 99% de los incendios forestales es provocado.

El tipo de cobertura vegetal presente en esta zona hace que esta provincia y el Distrito sean más vulnerables a este tipo de eventos. Según Serrano, en el DMQ se han identificado 17 ecosistemas que van desde los 400 hasta los 4 000 metros sobre el nivel del mar. A través de un análisis se ha determinado que el bosque seco interandino es el más vulnerable, debido a la falta de humedad y a la vegetación presente.

Zonas como Pomasqui, San Antonio, Calacalí, Guayllabamba, Tababela y Puembo son ejemplos de bosque seco. Estos ya han sido afectados por incendios en el pasado, como Puembo, donde se produjo un incidente en el 2015 que causó la muerte de tres bomberos. Este fue uno de los 50 incendios forestales de ese año, que afectaron a 6 532 hectáreas.

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Según la Secretaría de Ambiente, el tiempo de recuperación de la cobertura vegetal de los bosques secos toma más de 10 años y genera un impacto “extremo”. Lo mismo ocurre con los bosques húmedos. La recuperación de los bosques secundarios puede tomar de cinco a diez años.

Serrano explica que otro factor que se debe tomar en cuenta es la funcionalidad del ecosistema. Cuando ocurren incendios en las faldas del Atacazo, por ejemplo, se afectan zonas de recarga hídrica, que es una de las funciones de esta área. Los ecosistemas pueden tardar entre 20 y 30 años en recuperar su funcionalidad.

En las zonas consideradas más vulnerables se están aplicando medidas de prevención y se están realizando capacitaciones, para reemplazar el uso del fuego en actividades agrícolas. Serrano explica que existe un plan en la ciudad para la restauración de las zonas afectadas por incendios.

En el país se está llevando a cabo el programa regional Amazonía Sin Fuego, que está presente en Pichincha, Imbabura, Loja y El Oro, consideradas zonas vulnerables. Este se aplicó en Brasil y Bolivia, y llegó a Ecuador en el 2017.

Pietro Graziani, experto ambiental de la Cooperación Italiana, explica que el proyecto se enfoca en la prevención de incendios forestales a través de educación ambiental. Hasta el momento se han formado 10 brigadas comunitarias, que son las primeras en intervenir cuando se presentan estos eventos.

El experto de la Cooperación Italiana, la cual es una de las financiadoras del proyecto, dice que es más efectivo enfocarse en la prevención que en el combate. El uso de 100 horas de aviones puede costar alrededor de USD 5 millones, explica. Con este monto se ha financiado el proyecto durante cinco años en Bolivia, donde se redujo en un 94% el número de incendios forestales en el área de intervención.

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