Incendio forestal en los páramos de la parroquia Cangahua, en el cantón Cayambe el 4 de noviembre del 2020. Foto: Cortesía / Cuerpo de Bomberos de Cayambe
Especies como el cóndor andino, lobo de páramo, puma y oso de anteojos son algunas de las más vulnerables a los incendios que se han registrado en el 2020 en cinco áreas protegidas del Ecuador. Hasta el mediodía de este jueves 5 de noviembre, se estimaba que alrededor de 2 900 hectáreas (ha) resultaron afectadas por las llamas.
La zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cotopaxi, Reserva Ecológica Los Ilinizas, Parque Nacional Llanganates, Parque Nacional Cajas y Parque Nacional Cayambe Coca fueron los sitios afectados. Según el Ministerio del Ambiente y Agua, en los tres primeros sitios los incendios ya fueron liquidados, mientras que en Cajas está controlado y en Cayambe Coca están en proceso de apagar las llamas.
Fabricio Narváez, coordinador de proyectos de la Fundación Cóndor Andino Ecuador, explica que los incendios en las zonas conservadas son muy graves, ya que estos son considerados los únicos remanentes en buen estado o que están en proceso de restauración ecológica. Los efectos, por lo general, incluyen el desplazamiento de la fauna y la pérdida de la biodiversidad. En el caso del cóndor andino, el incendio en el Parque Nacional Cayambe Coca es el que más preocupa.
Aunque todavía no se pueden evaluar los daños, estos eventos definitivamente tendrán un impacto en las aves, dice Narváez. Pichincha es una de las áreas que concentra a la mayor cantidad de cóndores a escala nacional y, al mismo tiempo, registra la concentración más grande de áreas de uso, como dormideros y nidos. Los páramos orientales de la provincia, y todo lo que está alrededor de la zona de Cayambe, tienen alta presencia de dormideros y nidos de cóndor. Además, son áreas importantes para la especie porque son los sitios donde se alimentan, sobrevuelan y desde donde transitan hacia otras zonas de alimentación.
Cuando estos ecosistemas se pierden o se generan incendios, se afecta directamente al hábitat del cóndor andino. La contaminación en el aire, causada por el humo, también puede causar el ahogamiento de los individuos juveniles y de las aves que todavía no han salido de sus nidos. Al haber territorios de anidación en la zona, dice el especialista, puede que los sitios para las crías que estén activos sean abandonados por los cóndores adultos.
En estas áreas protegidas también se ha registrado la presencia de lobos de páramo, pumas, osos andinos y una variedad de aves rapaces. El problema de los incendios, explica Narváez, es que afectan a todas las especies, ya que generan un desequilibrio en la cadena trófica.
Según el MAAE, estos eventos se registraron en áreas con vegetación característica de páramo, por lo que entre las especies de flora afectadas se encuentran pajonal, romerillo y almohadillas. También se ha evidenciado la afectación de pequeños mamíferos silvestres como conejos y ratones.
El MAAE explica que, hasta el momento, se calcula que alrededor de 2 000 ha del Parque Nacional Cayambe Coca han sido afectadas. En Cajas se cree que son aproximadamente 600 ha, en Llanganates 250 ha, Ilinizas 50 ha y Cotopaxi 5 ha.