Una fotografía difundida en Facebook muestra a un ejemplar de rayador americano alimentando a su cría con una colilla de cigarrillo. Foto: Facebook/ Karen Catbird.
“Si fuma, por favor no deje sus colillas“. Ese es el mensaje con el que la que Karen Catbird acompaña una desgarradora imagen que muestra a un rayador americano alimentando a su cría con una colilla de cigarrillo. La fotografía le ha dado la vuelta al mundo.
La imagen, según informa el portal The Independent, fue captada en una playa en Florida (Estados Unidos) Los comentarios de la publicación en la cuenta de Facebook de Catbird hacen un llamado a los fumadores para que desechen correctamente las colillas de los cigarrillos que consumen. En redes, la fotografía fue calificada como “devastadora” y “angustiosa”.
“Este polluelo debe convertirse en una imagen para el cambio“, en eso coinciden varios usuarios de Facebook que se vieron igualmente afectados cuando la fotógrafa difundió otra imagen que muestra solamente a la cría de ave con la colilla del cigarrillo en su boca.”Esta es una tragedia que se puede prevenir”, señala Rob Wester. “Esto es absolutamente increíble y horrible”, sentencia Tami Best.
La fotógrafa también compartió una imagen en la que se puede ver al polluelo con la colilla de cigarrillo en su boca. Foto: Facebook/ Karen Catbird.
Las colillas de cigarrillos, informa el grupo de defensa ambiental Ocean Conservancy, son los principales desechos recuperados de las playas en todo el mundo. En su informe del 2018 se reportó la recolección de más de dos millones de estos objetos, los suficientes como para cubrir la distancia de cinco maratones.
En el transcurso de 30 años se han recolectado de todas las playas del mundo más de 60 millones de colillas de cigarrillos, que contaminan los océanos más que los sorbetes plásticos, según un informe de la cadena NBC.
Las colillas de cigarrillos son residuos no biodegradables que acumulan elementos tóxicos que suponen un riesgo serio para la fauna. Están fabricados con acetato de celulosa, un compuesto orgánico que tarda más de 100 años en degradarse de forma natural.
El filtro de las colillas está diseñado para acumular componentes del tabaco. Esto incluye nocivos químicos como el alquitrán, el monóxido de carbono, arsénico y cadmio.