La organización World Wildlife Fund y la Fundación Omacha realizaron una expedición científica en la Amazonía, en el que calcularon 48 delfines de río en ‘peligro de extinción’. Foto: WWF
La organización World Wildlife Fund (WWF, en español Fondo Mundial para la Naturaleza) y la Fundación Omacha realizaron una expedición científica en la Reserva de Producción Faunística Cuyabeno. El equipo vio 48 delfines de río en “peligro de extinción“.
El pasado martes 19 de marzo del 2019, un equipo de científicos ecuatorianos y colombianos visitaron el Río Aguarico, en la Amazonía norte del Ecuador. La expedición se inició en la zona turística de la Laguna Grande de Cuyabeno, donde acuden cerca de 16 800 turistas para contemplar a los delfines.
Después de tres días de recorrido en lancha por los ríos Aguarico, Lagartococha, Cuyabeno y Cocaya y una exhaustiva búsqueda, los expertos concluyeron que en el país hay un total de 48 delfines de río. Entre ellos, 45 delfines rosados (Inia geoffrensis) y tres delfines grises (Sotalia fluviatilis).
El hallazgo conmovió al equipo de científicos, tras la declaración de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) del 2018. La entidad incluyó a los delfines rosados en la lista roja por su condición de animales “en peligro de extinción”.
El último estudio realizado en Ecuador, en el año 2012, determinó la observación de entre 21 a 32 delfines de las especies mencionadas anteriormente. La investigación decretó la diversidad biológica y cultural del corredor de áreas protegidas en La Paya ubicada en Colombia; Cuyabeno en la provincia de Sucumbíos y Güeppi Sekime, en Perú.
“Estos mamíferos se encuentran amenazados a lo largo y ancho de la Amazonía por una variedad de razones. La más importante es la degradación de su hábitat, los ríos. La contaminación causada por la minería, las prácticas agrícolas y el mal manejo de aguas residuales en centros urbanos río arriba, han degradado la calidad del agua y afectado a los delfines y sus presas.”, señala el boletín de prensa de la organización World Wildlife Fund este viernes 12 de abril del 2019.
“Además, la construcción de infraestructura como hidroeléctricas y represas causan interrupciones en el flujo de ríos, y no permiten que delfines, y cientos de otras especies, circulen libremente por los ríos amazónicos. Finalmente, en ciertos lugares de la Amazonía, los delfines son cazados y su carne es utilizada como carnada para la pesca de especies comerciales.”, añade.
La necesidad de trabajar por la conservación de los delfines de río amazónico se inicia en la investigación desde WWF y el apoyo de la organización Delfines de Río de Sudamerica (Sardi). Este último colectivo busca impulsar la investigación y conservación de estos mamíferos desde un enfoque regional y transfronterizo.
La conservación de los delfines de río determina la salud general del bioma amazónico, área biótica de la selva tropical, debido a su ubicación en el peldaño más alto de la cadena alimenticia. Los ecosistemas acuáticos amazónicos son hábitat de aproximadamente 800 especies de peces. El cuidado de los delfines es sinónimo de sanar los ríos amazónicos.
“Cuidar los delfines es sinónimo de cuidar los ríos amazónicos, y solo asegurando su estado de conservación a lo largo de la región y trabajando con un enfoque transfronterizo, se logrará asegurar el bienestar del bioma amazónico“, explica la institución.