Investigadores de instituciones nacionales e internacionales evaluaron la calidad ecológica de 16 humedales de la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo, ubicada entre Bolívar, Tungurahua y Chimborazo. Estos ecosistemas son claves para el suministro de agua a las comunidades locales.
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Los investigadores son de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Espoch), Universidad de Santiago de Compostela, Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio) y Universidad de Salamanca (Usal).
Resultados alarmantes en los humedales en Chimborazo
El estudio revela que el agua de los humedales es adecuada para riego y uso pecuario, pero no para consumo humano. Además, los análisis biológicos indican que las aguas están contaminadas y afectan negativamente las cuencas hídricas conectadas. Solo un humedal fue clasificado con buena calidad, mientras que otros presentan niveles de deterioro significativos.
Metodología del estudio
Los científicos midieron variables fisicoquímicas y aplicaron tres índices biológicos: Grupo de Trabajo de Monitoreo Biológico para Colombia (BMWP/Col), Ephemeroptera, Plecoptera y Trichoptera (EPT) e Índice Multimétrico del Estado Ecológico de Ríos Altoandinos (IMEERA).
Esto permitió identificar 8 664 macroinvertebrados bentónicos pertenecientes a 23 familias, siendo la Hyalellidae la más abundante. Estos organismos, cruciales en los ecosistemas, actúan como indicadores del estado ecológico.
Impacto humano en los humedales
En las zonas altas del Ecuador, prácticas como el uso de agroquímicos, construcción de represas y la remoción de vegetación han deteriorado los humedales. Dentro de la reserva, el 39% de los humedales están afectados: 24% se consideran perturbados, 12% moderadamente conservados y solo 3% están bien conservados.
Este estudio ofrece información esencial para desarrollar políticas de conservación y gestión ambiental. Se subraya la urgencia de mitigar los impactos humanos en estos ecosistemas vitales, proteger los recursos hídricos altoandinos y garantizar la biodiversidad y servicios ecosistémicos para las comunidades.
Sin embargo, este hallazgo no es nuevo. Un estudio efectuado, entre 2018 y 2021, por un grupo de investigadores de la Espoch, en convenio con la Universidad Santiago de Compostela de España ya alertó de la contaminación de estos humedales.