El premio fue otorgado por la Dirección de Ambiente del Municipio de Guayaquil. Foto: EL COMERCIO.
La conservación del papagayo de Guayaquil y la reutilización de aceites y agua en una industria agrícola obtuvieron el galardón ambiental Guayas y Quil, otorgado por la Dirección de Ambiente del Municipio de Guayaquil. La premiación se realizó en conmemoración por el Día Mundial del Ambiente, el 5 de junio del 2018.
En la categoría iniciativas sostenibles, la bióloga Rafaela Orrantia alcanzó el reconocimiento por su trabajo en la conservación ex situ del papagayo de Guayaquil, que se encuentra en peligro crítico de extinción. El proyecto está orientado a la creación de nidos, adquisición de microchips para la identificación de las especies y cuidados veterinarios.
“Con la ayuda de mi compañero Julio Baquerizo hemos logrado la rehabilitación de varios animales silvestres. Esta ayuda es importante para el impulso del proyecto en la reproducción del papagayo, pues es difícil captar recursos”, dijo la ganadora.
Las iniciativas galardonadas reciben USD 10 000 como reconocimiento económico, para la implementación de sus proyectos. El director municipal Ambiente, Bolívar Coloma, explicó que así motivan a aquellas organizaciones eficientes que realizan acciones con conciencia ambiental.
“Hablar de invertir en mejoras ambientales es también reducir costos de producción”, dijo Coloma y destacó la importancia de mantener los recursos naturales que tiene la ciudad. “Si no los tuviéramos, la urbe probablemente sería cuatro o cinco grados más calurosa”.
En la categoría empresas sostenibles, el mérito fue para la Importadora Industrial Agrícola S. A. (IIASA) que se destacó por la ejecución de dos procesos: la diálisis de aceites usados, un proceso de filtrado que recupera el 100% de la calidad del aceite inicial; y la reutilización del agua en sus procesos de lavado.
Adicionalmente, el Cabildo entregó el reconocimiento al mérito ambiental Eduardo Aspiazu. Joaquín Orrantia fue uno de los ganadores de este año. El Municipio reconoció sus esfuerzos en la conservación de vida silvestre en vías de extinción, la protección de bosques y manglares de la Costa.
El mérito también fue entregado al director de la Fundación Pro-Bosque, Eric Horstman, por ser promotor del estudio y mantenimiento de la naturaleza ecuatoriana. Para Horstman, el premio es una motivación para seguir desarrollando los programas de protección del bosque Cerro Blanco. “Es importante que la gente visite los bosques y las áreas naturales, pero también deben buscar la manera de involucrarse en los programas que se realizan para su cuidado”.
Durante la ceremonia, que se realizó en el Museo Municipal, el director de Ambiente también se refirió a las sanciones por contaminación del estero Salado. “La semana anterior tuvimos una reunión con la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guayaquil (Emapag) y con la Fiscalía del Guayas. Nos tomaremos de 10 a 15 días más para determinar las acciones que serán más drásticas en el juzgamiento por delito ambiental”.
Según Coloma, durante los últimos 15 días han realizado 20 nuevas intervenciones. Algunas están en proceso de sanción y otras a espera de los análisis de laboratorio para fijar medidas.