El cuerpo de Ami fue hallado en los páramos, entre los cantones de Salcedo y Pujilí. Foto: Cortesía Fundación Cóndor Andino.
Los resultados de los análisis realizados a las muestras enviadas a Colombia confirmaron este 27 de diciembre del 2018 que la cóndor Ami murió por envenenamiento. El cuerpo del ave fue hallado el pasado 12 de diciembre en los páramos de Pujilí, en la Sierra centro de Ecuador.
Los hallazgos sobre las causas de su muerte fueron anunciados en una rueda de prensa realizada por los investigadores del Grupo Nacional de Trabajo del Cóndor Andino. Los resultados confirmaron las hipótesis de los especialistas.
Fabricio Narváez, técnico de campo de la Fundación Cóndor Andino, explica que el mismo día que encontraron el cadáver se realizó el proceso de necropsia. Allí pudieron ver que no había evidencias de cacería y encontraron un hematoma en su parte abdominal. Se tomaron muestras patológicas y se decidió buscar rastros de venenos, explicó.
Para descartar esa hipótesis, se enviaron las muestras obtenidas al cadáver a la Unidad de Medicina Forense de Medellín, Colombia, donde se halló que la cóndor murió por envenenamiento con agrotóxicos.
Martín Bustamante, secretario del Grupo de Trabajo del Cóndor Andino, explica que esto es un problema muy grave al que se enfrenta la fauna silvestre. En el último año, 120 cóndores han muerto por envenenamiento en el mundo.
Según Narváez, si la situación de estos animales continúa como hasta el momento, en 60 años esta especie desaparecerá del planeta. Los resultados del último censo del cóndor, realizado en este 2018, tampoco son alentadores. La población de cóndores juveniles es menor a la de los adultos, lo que significa que están muriendo a tempranas edades o no se están reproduciendo.
La confirmación del envenenamiento de Ami ha causado indignación en redes sociales. Este 27 de diciembre del 2018 se viralizó la etiqueta #NiUnCóndorMenos.
Sebastian Kohn, director Ejecutivo de la Fundación Cóndor Andino, dice que son necesarias más políticas públicas que regulen el tema de los perros ferales. Además, considera, se debe hacer un cambio en la cultura de las personas para disminuir este problema.
Los perros ferales también son un problema para la fauna silvestre. Estos se han convertido en una competencia y en una amenaza para animales como los cóndores. Además, las personas atribuyen los ataques al ganado realizados por estos perros a estas aves.
Los investigadores continuarán con la búsqueda de la carroña envenenada para evitar que otros animales mueran por esta causa.