Así sobrevivieron los caballos salvajes al paso del huracán Dorian

Caballos salvajes sobrevivieron a las fuertes tormentas causadas por el paso del huracán Dorian en la costa de Carolina del Norte. Foto: Facebook Corolla Wild Horse Fund

Caballos salvajes sobrevivieron a las fuertes tormentas causadas por el paso del huracán Dorian en la costa de Carolina del Norte. Foto: Facebook Corolla Wild Horse Fund

Un rebaño de caballos salvajes 'diseñó' un plan de sobrevivencia para enfrentar el paso del huracán Dorian en la costa de Carolina del Norte. Foto: Facebook Corolla Wild Horse Fund

Cuando el huracán Dorian tocó tierra en Carolina del Norte, en Estados Unidos, el pasado 5 de septiembre del 2019, no solo los seres humanos armaron planes de supervivencia, sino también los animales. Este miércoles 11 de septiembre, la organización Corolla Wild Horse Fund, de ese estado norteamericano, dio a conocer cómo un grupo de caballos salvajes logró enfrentar el fenómeno en una zona costera llamada Bancos Externos.

En una publicación que la organización difundió en su cuenta de Facebook, se informó que los caballos se acurrucaron para eludir las monstruosas tormentas con un truco que han usado durante los últimos 500 años.

Durante la tempestad, los animales se trasladan a terrenos más altos. Después, se reúnen bajo robustos robles para protegerse. “Sobreviven a los vientos y la lluvia tal como lo hicieron sus antepasados”, dice la fundación que se encarga del cuidado de los caballos en un boletín informativo.

Caballos salvajes sobrevivieron a las fuertes tormentas causadas por el paso del huracán Dorian en la costa de Carolina del Norte. Foto: Facebook Corolla Wild Horse Fund

En contraste con el ser humano, los caballos están equipados con una especie de radar que les permite enfrentar el huracán. Antes de la llegada del fenómeno, sienten un cambio abrupto en la presión del aire y se agrupan.

Cuando los encontraron en un área verde alejada de la granja de la organización, los equinos estaban en perfectas condiciones físicas, sin lesiones o heridas. Tampoco pasaron hambre, pues tenían heno, grano extra y sus comederos estaban llenos de agua.

Los caballos también ‘rescataron’ a su cuidador, quien al verlos refugiados, decidió resistir la tempestad junto al rebaño. “¡La tormenta pasó y las cosas en la granja están bien! Sin daños importantes. Hay mucha agua, pero debería drenarse rápidamente. Nada a lo que estos ponis de la playa no estén acostumbrados”, señaló la fundación.

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