Activistas climáticos y miembros de grupos ambientalistas como Movimiento Ciudadano contra el Cambio Climático y Viernes para el Futuro, frente a la embajada de Australia en Lima el 10 de enero de 2020. Foto: AFP
Empoderados por el resonante clamor de “¡Queremos justicia climática!”, una veintena de indignados ecologistas protestó este viernes 10 de enero del 2020 frente a la sede de la embajada de Australia, en Lima, por los incendios forestales que arrasan bosques y matan animales en el sudeste de ese país.
“El gobierno australiano no está haciendo nada por los incendios, esto afecta el cambio climático. Los incendios en mi país, es algo muy trágico”, dijo la antropóloga australiana Diana Tung, que participó en la protesta.
“Es algo horrible, por la salud de la gente, de los animales, no sabemos cuanto tiempo va tomar la recuperar todo”, agregó Tung, de 33 años.
Los manifestantes, jóvenes todos ellos, convocados por las ONGs ambientalistas Viernes por el Cambio y Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático, portaban carteles con la inscripción “¡Australia en llamas!¡SOS, SOS!” y “No hay futuro sin planeta”.
Los incendios han cobrado al menos 26 vidas y destruido más de 2 000 hogares en toda Australia. Foto: AFP
La protesta pacífica se realizó bajo la forma de un plantón durante más de una hora, tiempo en el que permanecieron sentados en la acera lanzando arengas frente a la embajada ubicada en el distrito limeño de Miraflores.
“El gobierno australiano no está trabajando las acciones necesarias para apagar los incendios y prevenir. Exigimos a sus gobernantes a tomar medidas efectivas para que esto no vuelva a suceder, detengamos esta emergencia climática”, aseguró Diego Benavente, coordinador del Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático.
Australia padece desde septiembre pasado una catastrófica crisis de incendios forestales, que ha causado ya 26 muertos, reducido a cenizas una superficie equivalente a la isla de Irlanda (80 000 km2) y destruido más de 2 000 casas.
Expertos de la Universidad de Sídney consideran que la catástrofe ha provocado la muerte de mil millones de animales, cifra que incluye a mamíferos, aves y reptiles.
Australia ha sufrido en 2019 su año más cálido y seco, con la más alta temperatura máxima media registrada a mediados de diciembre, de 41,9ºC.