La agente Tatiana Valencia convirtió una casa grande con patio y terraza que arrienda en La Tola en un sitio para proteger a perritos abandonados. En la imagen la acompaña uno de los perritos que rescató. Foto: Tatiana Valencia, agente metropolitana de Tránsito
Mientras trabajaban en el sector de San Roque, en el Centro Histórico de Quito, cuatro miembros de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) se sorprendieron al atender a una persona que les contó que escuchó un suave quejido que provenía de un rincón en la calle, cerca del puente peatonal del populoso sector y les pidió ayuda.
Entre varias fundas, el denunciante y los agentes encontraron a seis cachorros que se veían maltratados. En las fundas no podían respirar bien, por lo que los uniformados pensaron que ninguno sobreviría. El agente Franklin Pilliza contó que apenas tocaron las fundas no sintieron ningún movimiento, por lo que temían que estuvieran heridos o muertos.
Sin embargo, decidieron sacarlos con cuidado, luego los abrigaron y les dieron los primeros auxilios con la esperanza de que se recuperaran, informó el Municipio de Quito.
Pilliza es uno de los agentes que estaban asignados a la zona el 5, cuando ocurrió el hallazgo. Los cuatro dejaron por un momento sus labores porque no podían abandonar a su suerte a los indefensos perritos. Sentían que debían rescatarlos y así lo hicieron.
Eran prematuros, dice la agente Tatiana Valencia, quien ha convertido una casa grande con patio y terraza que arrienda en La Tola en un sitio para proteger a perritos abandonados. Actualmente tiene 30 canes allí, además de dos gatos. Los cuida junto a sus hijas de 12, 9 y 5 años, su tía y sus primas.
La agente Tatiana Valencia ‘construyó’ un hogar para perritos abandonados en el sector La Tola, en el centro de Quito. Foto: Cortesía Tatiana Valencia, agente metropolitana de Tránsito
También con el ‘tío Raulito’ Rivadeneira, quien no es de su sangre pero lo quiere como si lo fuera y es parte de su familia. Él y el veterinario Wiliam Conde, quien atiende animales en su consultorio de La Tola, son quienes más le ayudan con el cuidado de las mascotas. El primero mantiene limpia la casa desde las primeras horas de la mañana hasta las 23:00 y el segundo, le ayuda con donación de alimentos y medicinas, consultas a precio módico y muchas veces gratis y vacunas. Por eso ella los llama ángeles.
Los cachorros prematuros rescatados en San Roque sufrieron una infección por el cordón umbilical. Cuatro de ellos no sobrevivieron. A los dos restantes, la familia de la agente Valencia los abrigó con un calefactor y los alimentó a través de una jeringuilla con leche de fórmula para bebés, hasta que el viernes consiguieron una madre sustituta. Rescataron a una perra en El Choclo, que estaba amarrada y a punto de parir. Tuvo cuatro perritos y la familia puso a los dos prematuros con ella para que los amamantara. Ahora crecen y están más fuertes.
“Es una lucha tan grande, hemos llorado mucho porque se nos iban ya. Pero esta mamita nos está ayudando con su lechecita para estos bebes”, dice conmovida la agente Valencia. La cachorra se llama Cerecita y al macho aún no le han puesto un nombre. Pero le dicen ‘mi bebé’, ‘chiquilín’ o ‘lloroncito’, por lo pequeño y frágil que es.
Valencia cuenta que tienen perros de distintos tamaños, algunos listos para darlos en adopción. Cuando los acogen, los desparacitan y los alimentan bien, para que se recuperen. Y cada vez que se va un perro, lo entregan con una carta de compromiso firmada por la persona que se lo llevará.
Antes, esta familia vivía en un departamento pequeño, pero querían cuidar a más perros, por eso decidieron mudarse a la casa en la que actualmente viven. Así lograron, por ejemplo, cuidar a una perra que hallaron en una quebrada del río Machángara en una granizada fuerte. El animal parió y afirma que sus cachorros ya están listos para mudarse a un nuevo hogar. Valencia pide que si alguien está dispuesto a cuidar responsablemente y con amor de las mascotas que ella, otros agentes y su familia han rescatado, la llamen. También si quieren ayudarles con la alimentación para ellos. Su número es el 099 518 4643.
Tanto ella como los agentes que rescataron a los cachorros prematuros piden a la comunidad que siempre que encuentren una situación de este tipo les alerten, porque los miembros de la Agencia Metropolitana de Tránsito están prestos a atender este tipo de emergencias.