Oswaldo Ayoví prepara arepas con queso o camarón. Foto: Raúl Díaz/PARA EL COMERCIO
La gastronomía típica de Esmeraldas se saborea en cuatro lugares concurridos de la capital de Tungurahua. Un grupo de afroecuatorianos prepara una variedad de platos que los identifica.
Esos rincones esmeraldeños se encuentran en la avenida Rumiñahui, Pinllo, San Antonio y en el centro de Ambato. Mario Andagana y Juan Luisa son asiduos clientes de los Secos de Pablito.
En este tradicional lugar, ubicado en el ingreso a la parroquia Pinllo, se sirve el arroz acompañado con estofado de pescado y camarón.
Pablo Quiñónez, propietario del lugar, indica que el secreto de sus platillos está en la mezcla del orégano, chirarán y el jugo de coco, con los mariscos, que dan el toque a su sazón, que heredó de su familia oriunda del centro de la parroquia Viche, ubicada en el ingreso de Esmeraldas.
Quiñónez recuerda que siempre le gustó preparar platos tradicionales de su tierra natal para no olvidar sus raíces. “Llegué joven a esta tierra que me bendijo con unos maravillosos hijos.
El clima me agradó y decidí quedarme, pero para no olvidarme de mi tierra hago la comidita con nuestra sazón”, asegura Quiñónez.
Los Secos de Pablito ya se conocen en la ciudad como una opción de la gastronomía afro, al que acuden cerca de 200 personas cada mañana.
El local también oferta cebiches de concha, camarón, pescado y encocados. “La comida es fresca y bien preparada. Los esmeraldeños tienen una sazón única y solo cuesta USD 3 el plato”, asegura Andagana.
Quiñónez, de 43 años, indica que sus usuarios a menudo le solicitan que le ponga un poco más de yuca o patacones. En sus platos siempre también ofrece papa, porque sus clientes se lo piden.
“A los clientes de la Sierra les gusta bastante la papa y la hemos aumentado en nuestra receta. Hay días en que se nos acaba todo a las 11:00. Por eso, deben venir siempre rápido”, asegura Quiñónez. Los Secos de Pablito se comercializan de lunes a sábados de 08:30 a 11:30.
El local tiene todo tipo de clientes. Por ejemplo, acuden a menudo los indígenas del pueblo Kisapincha. A pocos metros del local se encuentra la parada de buses que los lleva a sus comunidades.
“La sazón de la Costa es única y aquí si te dan ‘yapadito’. A veces solicitamos que nos pongan en tarrina y llevamos a la casa para comer con los guaguas”, cuenta Juan Chango.
Otro de los lugares que tiene gran afluencia de público es el local de La Sazón de Marilyn, desde las 18:00 hasta las 22:00. Marilyn Estacio, de 38 años, prepara arroz acompañado con ensalada y pescado frito, camarón apanado y encocados de pescado.
Otros bocados son los muchines de yuca, corviches y las empanadas de verde. Muchos comensales acompañan esta comida con café. La combinación cuesta USD 1,25 y los platos fuertes desde los USD 4.
Estacio, oriunda del cantón San Lorenzo y madre de cinco hijos, explica que antes vendía sus alimentos en la vereda de su casa. “Unos compadres me ayudaron a ubicar este pequeño local y la clientela va aumentando. Todo tiene sabor esmeraldeño y del bueno”.
Sobre las mesas de madera están las bateas de madera con el verde cocinado, los pescados sazonados y las ensaladas. Algunos patacones incluso los prepara en su domicilio.
Narcisa Zurriaga, tía de Marilyn, asegura que los platillos tienen la verdadera sazón afroesmeraldeña. La mujer de contextura gruesa ayuda a su sobrina en la preparación del verde cocinado cuando viene de visita.
Ella es oriunda de San Lorenzo pero vive en Lago Agrio desde el 2005. “Estoy ayudándole con el cuidado de los bebés y ahora tiene su propio negocio. Estoy muy alegre por ella”, comenta Zurriaga.
El local de La Sazón de Marilyn está ubicado cerca de la avenida Rumiñahui. En cinco cuadras de esta autopista hay otros 30 locales donde se puede consumir cebiches de camarón, pescado, cangrejo, concha y almejas. El costo del plato va entre USD 2,50 a 15.
Algunos de los platos que se sirven son afrodisíacos, dice el comerciante de mariscos, Rubén Castillo. El vendedor menciona que los mariscos son frescos. “Siempre desayuno un cebiche mixto donde están el camarón, pescado, concha, calamar y pulpo. Tengo energías para rato”, asegura Castillo.
Otro de los sectores para servirse las tradicionales empanadas de verde con camarón es en el centro de Ambato. Allí, Oswaldo Ayoví, otro esmeraldeño que tiene su negocio adicionó las arepas para atraer comensales ambateños.