La Amazonía ‘virgen y vacía’ no existió

La investigación se realizó en base a mapas de la flora amazónica y de los sitios arqueológicos.

La investigación se realizó en base a mapas de la flora amazónica y de los sitios arqueológicos.

La investigación se realizó en base a mapas de la flora amazónica y de los sitios arqueológicos.

Desde hace varias décadas se debate cómo la presencia de asentamientos humanos influyó en la Amazonía. Ahora, un reciente artículo demuestra que, efectivamente, los nativos precolombinos intervinieron directamente en los patrones de distribución de flora en el paisaje amazónico.

Publicado a inicios de mes en la revista Science, esta investigación pone en evidencia que los amazónicos primitivos domesticaron árboles para beneficio de sus comunidades.

Para la publicación, cuya redacción tuvo la colaboración de cuatro investigadores del país, los científicos analizaron 1 170 inventarios forestales de la Red Amazónica de Diversidad de Árboles (ATDN, por sus siglas en inglés). Estos fueron comparados con datos de ubicación de más de 3 000 sitios arqueológicos.

Al superponer la información, los investigadores descubrieron que 85 especies fueron domesticadas por los nativos, de quienes se tienen registros en la zona desde hace 10 000 años. Sus usos eran principalmente para la alimentación y el refugio, además de otros usos más comerciales, incluso dentro de las mismas comunidades.

Cristina Peñuela, investigadora de la Universidad Regional Amazónica (Ikiam), comenta que Ecuador es una de las zonas donde se comprobó una gran influencia de los grupos humanos en la flora circundante. Ella resalta la presencia de especies como la guaba y el cacao, cuya presencia ha sido recurrente en sitios arqueológicos. “Con esta investigación se reconoce la importancia que tuvieron las personas en el modelaje de la Amazonía”, recalca Peñuela.

Al respecto, Carolina Levis, miembro de la Universidad de Wageningen (Holanda) y líder de esta investigación, expresa que “por muchos años, los estudios ecológicos han ignorado la influencia de las comunidades precolombinas en los bosques que vemos hoy. Hemos encontrado que al menos una cuarta parte de las especies de árboles domesticadas están ampliamente distribuidas en la cuenca y que dominan grandes extensiones de estos bosques. Estos resultados indican claramente que la flora amazónica es, en parte, una herencia viva de las comunidades que habitaban allí”.

Uno de los elementos destacados de este trabajo fue la relación entre ciencias naturales y ciencias sociales para determinar los patrones forestales de la región. En una entrevista para la BBC, Hans ter Steege, otro miembro de la investigación, expresa que en la zona, antes de la llegada de los conquistadores, existían entre ocho y 10 millones de habitantes, con por lo menos 400 lenguas distintas.

El equipo se sorprendió ver que, a pesar de las remarcadas diferencias, cerca a todas las comunidades se nota una distribución similar de especies domesticadas. Sin embargo, ellos no descartan que, por lo contrario, los nativos se hayan ubicado en sitios con un alto índice de árboles útiles. “Estos resultados prometen calentar el viejo debate científico sobre el grado de influencia que han tenido miles de años de ocupación humana en los patrones actuales de la biodiversidad amazónica y ponen en cuestionamiento la visión que muchos ecólogos tenemos acerca de esta enorme región”, dice el experto, quien coordina la ATDN.

Los investigadores esperan que sus resultados cambien el imaginario de la “Amazonía virgen y vacía”.

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