Equipos de almacenamiento interno, externo y portátil permiten a los usuarios respaldar música, videos, fotos o cualquier tipo de información que se encuentre dispersa en distintas fuentes. Pero, ¿qué sucede cuando el espacio llega a su límite?
Seis unidades de disco duro con carcasas abiertas mostrando platos y cabezales; 8, 5¼, 3½, 2½, 1⅛ y 1 pulgadas de diámetro de los discos que representan. Foto: Paul R. Potts / Wikimedia Commons
El surgimiento de la Internet de las cosas y el desarrollo de la tecnología 4G dan la posibilidad al usuario de descargar información más pesada con mayor facilidad y en menor tiempo. Así, acumulan más datos que desean guardar, pero el espacio en gigabytes no satisface sus necesidades.
Según la consultora IDC, la población mundial producirá para el 2020, 40 billones de gigabytes (GB) que representa más de
5 200 GB por persona. El contenido que se crea por día crecerá de cuatro a 44 trillones de GB hasta ese año.
Es por eso que los fabricantes de discos duros externos están ampliando su capacidad para ofrecer a los usuarios un mayor espacio reemplazando el GB por el terabyte (TB).
Esta unidad de medida es capaz de almacenar más de
200 000 imágenes, 22 700 álbumes con 11 canciones, 380 horas de video.
“Esta es la era del tera”, afirma Osvaldo Caviedes, gerente de Territorio de la empresa tecnológica Western Digital. Para él, en el 2016 cada hogar va a necesitar 3,6 terabytes para almacenar su información debido a la mejora tanto en las cámaras del móvil como el fácil acceso a descargas de música e información en la Web.
Esto conlleva la necesidad de respaldar en otro dispositivo que no sea el teléfono celular o en los medios tradicionales como el CD o DVD.
Además, el surgimiento de otros métodos para guardar la información, como la Nube, también empiezan a ofrecer una capacidad que va desde los 2 hasta los 12 TB.
“La necesidad de almacenamiento es cada vez aun mayor”, afirma Caviedes, ya que las personas en lugar de borrar sus datos prefieren invertir en comprar más espacio en la Nube para poder acceder al contenido en cualquier momento.
En el 2013, los discos duros más vendidos fueron los de 500 gigabytes, afirma Caviedes, a diferencia de lo que sucede en la actualidad, donde los más solicitados son los de 1 terabyte. Además, afirma que la tendencia hacia los dispositivos de almacenamiento de alta capacidad va en alza y se refleja en que actualmente su empresa fabrica más de 800 000 al día.
Pero la capacidad es solo uno de los elementos que se debe tener en cuenta en el momento de elegir un método para almacenar información, explicó Eduardo Godoy, product manager de Intel para Latinoamérica, en una entrevista para el diario El País de Uruguay.
También se debe tener en cuenta que tenga un mecanismo de respaldo automático, que permita comprimir la información y ofrezca formas de encriptar los datos.