Estudiantes con razonamiento crítico es el objetivo al que apunta el Ajuste y Fortalecimiento Curricular de la Educación General Básica, que se inauguró con el año lectivo 2010-2011.
Y con esto coinciden Mónica Alemán, profesora de sexto de básica de la escuela Diez de Agosto, pues cree que sus alumnos serán más reflexivos.
En sus 10 años de experiencia como docente, la maestra admite que se priorizaba el dictado. “Ahora usaremos métodos más activos de aprendizaje”.
En el área de Ciencias Sociales de cuarto año de básica, el ajuste propone la elaboración del croquis del barrio donde vive el estudiante. La idea es que comprenda la utilidad de un mapa. Ella ha sido capacitada por el Ministerio de Educación (ME).
Alba Toledo, directora nacional de currículo, explica que en la Reforma de 1996, vigente hasta el 2009, se evaluaban los contenidos, a los que llama “enciclopédicos”. Ahora, en cambio, se habla de las “destrezas con criterios de desempeño”.
Eso quiere decir que la destreza de los alumnos es evaluada a través de la práctica, por ejemplo, cuando se crea un croquis deberá ubicarse en ese espacio. Para esto, los estudiantes también contarán con cuadernos de trabajo que antes no tenían.
Alemán comprendió que es importante enseñar con problemas cotidianos.
En el área de Matemáticas de cuarto de básica, por ejemplo, se recomienda jugar a la tienda. Así se ejercita al alumno en operaciones básicas. Además, aprende las unidades de medida: el litro de leche, la media libra de arroz, etc.
Beatriz Bombón, directora de la escuela Quintiliano Sánchez, ubicada en el sector La Floresta, centro norte de Quito, menciona que el ajuste curricular concreta objetivos para cada nivel. Uno de los errores de años anteriores, señala, es que no había secuencias y se repetían los temas.
Sin embargo, lo que el Ministerio de Educación llama un ajuste, para José Brito, del Instituto de Altos Estudios Nacionales, es una reforma completa. Descarta que se base en los principios de la Pedagogía Crítica, que -a su entender- es la educación liberadora de Paulo Freire.
Este movimiento estuvo vigente en las décadas de los 70 y 80 y se centraba en la crítica a las injusticias sociales.
“Si como profesor voy con ese discurso, el niño no tiene la suficiente capacidad para refutarme y eso se llama adoctrinamiento”, opina Brito.
Toledo aclara que la Pedagogía Crítica se refiere a que el estudiante sea el protagonista del proceso, sea reflexivo. “El sujeto que aprende y construye su conocimiento”. Mientras que el maestro es el facilitador: “Además de enseñar, aprende a través de la retroalimentación”.
El Ajuste Curricular se basa en cuatro áreas: Lengua y Literatura, Matemáticas, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales. Pero Brito se pregunta ¿qué pasa con la cultura física, la segunda lengua (quichua), el inglés?
Según el documento, el alumno será capaz de “interpretar y aplicar a un nivel básico un idioma extranjero”. Pero no se especifica el estudio de esta asignatura.
No obstante, Brito señala que la reforma tiene como fortaleza el enfoque del Buen Vivir. Este eje transversal de la propuesta incluye: la interculturalidad, la protección del medioambiente, la salud, la formación de una ciudadanía democrática, la educación sexual.
La pedagoga Rosario Terán está de acuerdo. Además, ve con buenos ojos que el currículo articula el kinder, antes excluido de la escuela, con la educación básica. La idea es que, al llegar al décimo año, el alumno esté listo para ingresar al bachillerato. Ese es el perfil al que se aspira.
Una de las debilidades, menciona Terán, es que no se trabaja en la lectura de imágenes. “Ser críticos ante lo que tienen al frente, los programas de televisión y las películas”.
Otro aspecto es la vinculación con la comunidad. “Se debería motivar, por ejemplo, a que los niños experimenten el ser panaderos por un día”.
Sin embargo, Toledo aclara que el ajuste del currículo tiene el carácter de perfectibilidad.
Lo nuevo en el programa de estudios
Se establece un perfil de salida del estudiante al culminar los 10 años de educación básica. Así se articulará con el bachillerato.
El área de Lengua y Literatura entra en vigencia, en lugar de la materia de Lenguaje y Comunicación.
Las Ciencias Sociales tendrán una visión centrada en los actores colectivos.
Las Matemáticas se aplican a problemas de la vida cotidiana.
El primero de básica se articula con el segundo año. En este nivel se incentiva a la autonomía.
El progrma busca la secuencia de conocimientos.
Lo que se dejó atrás
Se evaluaban los contenidos y destrezas. No existían parámetros de medición, que integren los objetivos del año y del área.
Desarticulación curricular entre Educación Inicial, Básica y Bachillerato.
El área de Lenguaje tenía un tratamiento aislado de las destrezas del alumno.
La historia seguía una visión centrada en los caudillos y actores individuales.
La geografía era meramente descriptiva, no reflexiva, analítica ni crítica.
Los textos incluyen otros contenidos
Los textos gratuitos de primero a séptimo de básica se renuevan. Esta semana, el Ministerio de Educación (ME) empezó la distribución del material de estudio que acompaña al currículo.
En el 2007, el Gobierno inició la entrega de libros a los estudiantes de establecimientos públicos. Pero Susana Araujo, asesora de la Secretaría de Calidad, recuerda que esos libros no estaban actualizados. Se trataba de un material que se encontraba en el mercado en esa época.
Sin embargo, Contrato Social por la Educación analizó los contenidos y encontró elementos de discriminación racial y de género. Además, no se tomaba en cuenta la diversidad y la realidad nacional. Ante eso, el ME convocó a un concurso para elegir a las editoriales que desarrollarían los nuevos textos.
La licitación se adjudicó a Santillana, Don Bosco, SM Ecuaediciones, Corporación Editora Nacional y Edinun. Estas elaboraron los textos de las áreas de Ciencias Sociales, Matemáticas y Ciencias Naturales.
Mientras que en Lengua y Literatura, el concurso se declaró desierto. Sin embargo, el ME aceptó una donación de la Universidad Andina Simón Bolívar, después de realizar ajustes.
Juan Diego Reyes, curriculista del área de Estudios Sociales del ME, recuerda que los anteriores textos adoptaban posiciones políticas. Para elegir el nuevo material, el 85 % de la calificación fue la calidad pedagógica del contenido, el 10% al producto nacional y el 5% al precio.
En el caso de los gráficos se puede ver que hay diversidad, por ejemplo, en las familias que se presentan: abuelos y nietos, madres con hijos, padres con sus hijos, entre otras. Los nuevos textos son de primero a séptimo de básica y se entregaron a los estudiantes del régimen Sierra.
Los alumnos de la Costa recibirán los libros en abril del 2011. Para elegir los nuevos libros de octavo a décimo, el ME presentará una convocatoria en los próximos días, a través de la página www.educacion.gov.ec.