La actividad física ha sido una terapia post covid-19 para estos dos deportistas

José Andrés Naranjo soportó fuertes jaquecas. Prefirió descansar hasta eliminar al virus de su cuerpo. Foto: Cortesía Lorena Landázuri

José Andrés Naranjo soportó fuertes jaquecas. Prefirió descansar hasta eliminar al virus de su cuerpo. Foto: Cortesía Lorena Landázuri

Antes de la pandemia, José Efraín Morales, de 73 años, recorría algunos kilómetros en compañía de su nieto. Foto: Cortesía María Isabel Morales

Luego de cinco semanas conviviendo con el covid-19, José Efraín Morales cuenta los días para subirse a su bicicleta y recorrer decenas de kilómetros, así como lo hizo un domingo de julio, cuando aparecieron los primeros síntomas de esta enfermedad que ha cobrado la vida de miles de personas en el mundo.

Mientras llega ese momento, fortalece sus músculos y corazón en un pequeño, pero acogedor, gimnasio que adecuó en su casa. Tiene prohibido salir para evitar una recaída.

Morales –de 73 años- realiza 30 minutos de ejercicio cardiovascular antes de tomar las pesas y lo hace con agilidad. Sigue su propia tabla de entrenamiento desde el día 17, después de obtener el visto bueno de su médico.

Quedó libre de secuelas, sin embargo, por precaución, empieza sus entrenamientos bien abrigado hasta entrar en calor.

Las prácticas arrancan religiosamente a las 05:00. Y a esa disciplina, precisamente, le atribuye su pronta recuperación. Este deportista amateur, que ha participado en siete ediciones de la pedestre Quito Últimas Noticias 15K, registró apenas tres días de molestias.

El domingo sintió picor en el paladar, mientras que el lunes y martes lidió con un fuerte dolor de cintura. Explica que la molestia se extendía por toda la columna vertebral hasta llegar al abdomen; era como si lo aplastarán por ambos lados. Luego de eso y de soportar una fiebre de 39,2° se sintió totalmente recuperado, pero como el virus seguía en su cuerpo decidió aislarse dentro de casa. El viernes pasado -21 de agosto del 2020- finalmente dio negativo.

Además del deporte, Morales le atribuye su mejoría al plan de alimentación que llevaba desde antes de la pandemia. Evita alimentos altos en grasas saturadas y controla muy bien sus porciones. También se suplementa con colágeno para cuidar sus rodillas y mensualmente toma vitamina D. Eso sí, admite que incrementó el consumo de frutas y de agua, y de limonadas preparadas con jengibre.

El médico Esteban Santos, especialista en ortopedia y traumatología deportiva, explica que, dependiendo el grado de viralidad del nuevo coronavirus, se tendrán las secuelas, pero que siempre habrá una deficiencia física.

Recalca que, aunque la persona ya haya sanado y se sienta mejor, una rehabilitación integral post covid-19 es clave. Esta incluye una rehabilitación respiratoria y un plan de ejercicios para reponer la sarcopenia o pérdida del músculo.

El especialista menciona que el ejercicio físico extremo no está recomendado para las personas que están lidiando con la enfermedad, pues se requiere de reposo para la recuperación. Sin embargo, si los síntomas son leves y si les es posible, lo adecuado es aplicar una rutina leve.

De igual forma, Mauricio Morales, fisioterapeuta respiratorio y docente de la Universidad de Las Américas (UDLA), enfatiza en que la rehabilitación respiratoria es necesaria luego de atravesar la enfermedad, pues el principal órgano afectado es el pulmón.

Para la rehabilitación es fundamental realizarse una evaluación específica llevada por profesionales. Con esa se podrá conocer el estado del paciente. Para esto se aplican test de campo, como, por ejemplo, caminatas de 6 minutos, evaluaciones de medición de la fuerza respiratoria, test clínico, entre otros.

A partir de ello se realizarán técnicas para reeducar la respiración enfocadas en activar el diafragma y promover la expansión pulmonar.

“Ahora el sistema de salud solo se enfoca en salvar al paciente del momento crítico, pero una vez dado de alta no se enfatiza en la necesidad de efectuar la rehabilitación física y respiratoria post enfermedad”, añade Morales.

José Andrés Naranjo soportó fuertes jaquecas. Prefirió descansar hasta eliminar al virus de su cuerpo. Foto: Cortesía Lorena Landázuri

José Andrés Naranjo, de 32 años, es otro deportista amateur, amante del trail running, que contrajo el nuevo coronavirus y que lo superó con éxito, luego de dos semanas realmente difíciles: ardor de garganta, jaquecas, mareos, ahogos.

Este viernes -28 de agosto del 2020- se cumplieron 15 días desde que la PCR arrojó un resultado negativo, el mismo que le permitió retomar con tranquilidad los entrenamientos al aire libre.

Naranjo cuenta que la enfermedad, además de golpearlo físicamente, le afectó psicológicamente. Pensaba que el covid-19 le dejaría secuelas y que nada volvería a ser como antes. Tenía miedo del presente y del futuro. Se alejó de todo, solo quería descansar.

Por eso, luego de verse intacto, lo primero que hizo fue salir a caminar en el parque Metropolitano y luego en el Bicentenario.

Confiesa que pensar en el deporte fue su mejor medicamento y, al igual que Morales, cree que la práctica del trail running le permitió salir ileso de la enfermedad, que se ‘comió’ parte de su musculatura. “Estoy venido a menos, pero estoy bien”.

Para evitar complicaciones empezó con caminatas cortas y lentas. Espera recuperar el ritmo con el paso del tiempo, pero asegura que los ascensos por montañas tendrán que esperar unos tres meses. Ese es el tiempo que su médico le sugirió esperar para evitar problemas con su respiración, aunque tras obtener el resultado negativo asegura que los ahogos han desaparecido por completo.

Por cuenta propia, en cambio, dejó el café. Dice que es un acelerante y que por ahora es lo que menos que necesita. También evita alimentos fríos.

Mantiene una dieta rica en proteína, carbohidratos y grasas de calidad. Las frutas y los líquidos también están presentes en su día a día.

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