Actitudes 'inofensivas' que dañan la relación de pareja

Actitudes y acciones que podría parecer inofensivas pueden llegar a dañar la relación diaria de la pareja. Foto: Archivo EL COMERCIO

Actitudes y acciones que podría parecer inofensivas pueden llegar a dañar la relación diaria de la pareja. Foto: Archivo EL COMERCIO

Actitudes y acciones que podría parecer inofensivas pueden llegar a dañar la relación diaria de la pareja. Foto: Archivo EL COMERCIO

Hay algunas actitudes que parecieran inofensivas en la relación diaria de las parejas, o que incluso se hacen con las mejores intenciones, pueden resultar siendo muy dañinas para la otra persona y a fuerza de mantenerse de manera reiterativa, llegar a lesionar su dignidad, autoestima y seguridad.

Es muy frecuente que no se tenga conciencia sobre el impacto que estas puedan tener en la calidad de la relación y en la sensación general de bienestar emocional.

Muchas de estas constituyen patrones aprendidos de la familia de origen o de otras relaciones o pueden, igualmente, responder a características o rasgos de personalidad. Es muy importante identificarlas y generar cambios que con seguridad benefician tanto a la relación como a cada uno de los miembros de la pareja.

1. Altas exigencias

Aunque es importante esperar cosas buenas de la pareja y trazarse objetivos y metas, tener expectativas muy altas sobre la otra persona puede llevarla a sentirse sobrecargada y exigida y a tener la sensación de nunca llenar los deseos y anhelos que su pareja tiene.

2. Hacer cuestionamientos permanentes

Es cierto que parte de vivir en pareja es poder crecer y mejorar como persona. Hacer señalamientos sobre actitudes inadecuadas o sobre los errores que cometa la pareja, es un aporte para avanzar en este sentido. Pero estar permanentemente evaluado puede por generar inseguridad o llevar a que la persona se sienta atacada y reaccione para defenderse con rabia o rechazo.

3. Ayudar a tomar decisiones

Recibir apoyo para elegir una opción determinada por parte de la pareja es muy importante. Es cierto que muchas veces se necesita la motivación y el ‘empujoncito’ de la pareja. Sin embargo, tratar de influenciar al otro lo lleva a sentirse obligado a decidir en el sentido que su pareja espera. Ser solidario en las decisiones implica aceptar la autonomía de la otra persona.

4. Encargar a la pareja de la felicidad propia

Sentir que depende de mí hacer que mi pareja se sienta satisfecha y feliz puede ser halagador. Esta puede ser una expresión que indica el grado de importancia que un miembro de la pareja tiene para el otro. Buscar ser felices es la tarea más importante para construir el proyecto de pareja y esta le corresponde a los dos.

5. Dar total autonomía

Confiar en la otra persona, darle libertad para hacer sus propias actividades y respetar sus espacios individuales son aspectos muy valiosos en las parejas de hoy. Pero asumir esta postura frente a muchos aspectos de la relación, también puede excluir al otro de cosas importantes y terminar llevando a la pareja a tener mundos separados.

6. Usar las bromas para referirse al otro

Cada vez se descubren más beneficios del buen humor y en la pareja este es un ingrediente que proporciona bienestar y es un potente catalizador en los conflictos. Pero muchas parejas lo convierten en una manera de criticar, ridiculizar o hacer quedar mal al otro. Con frecuencia, y especialmente en público, usan términos peyorativos cubiertos de humor y hacen mofa del aspecto físico del otro, comparaciones odiosas.

7. Mantenerse al margen

Aunque quienes tienen la actitud de ‘mejor no me meto’ y optan por no hablar, no opinar o no tomar partido, argumentan que es una buena decisión, especialmente frente a los conflictos, si esta actitud es frecuente, cierra la comunicación y termina siendo muy nociva para la relación.

8. Estar juntos todo el tiempo

Es cierto que la cercanía es un aspecto importante para proteger la pareja y fortalecer el vínculo. Tener propósitos comunes es un fuerte motivador. Pero no resulta sano pretender que se abandonen actividades, espacios y relaciones personales para fortalecer la relación.

9. Los celos son amor

Experimentar temor de perder al otro es un sentimiento que cabe dentro de una relación y que lleva a cuidarlo y a expresarle nuestro afecto.

Pero los celos que se extienden a los amigos, la familia, el trabajo e incluso, los hijos pueden llevar a grandes desencuentros. Detrás de la idea de “solo te quiero para mí” puede existir una profunda inseguridad o necesidad de posesión que pueden ser extremadamente dañinos para una relación.

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