Las chimeneas son objetos clásicos elaborados con el metal forjado. Un buzón es una novedad. Fotos: Alfredo Lagla / EL COMERCIO.
Pese al paso de los años y a la irrupción de nuevos materiales y estilos decorativos, los objetos elaborados con hierro forjado no pierden su público cautivo.
Faroles, lámparas, bancas, mesas, pasamanos, chimeneas, candelabros, aldabas, gallos de viento, planchas, puertas y portones son objetos que se pueden elaborar con esta técnica.
Estos objetos, explica Susana Llerena, de El Candil de San Rafael, combinan con todo estilo decorativo, aunque tienen más afinidad con las construcciones rústicas, tipo hacienda o campestres.
En muchas casas de las zonas rurales de Rumiñahui, por ejemplo, es una tradición colocar unos gallitos de metal giratorios en los cumbreros de las cubiertas, explica Giovanni Criollo, quien trabaja con este material en Fajardo.
Llerena fabrica en su taller unos ‘sapos’, un cajón de madera y metal que antes era muy popular para la distracción de los quiteños. Cada unidad vale USD 140.
¿Los precios? Según el objeto. Hay candelabros de USD 4, pasamanos de USD 500 y portones de USD 1 000 (4 m de ancho por 3 de alto).