Absuelven de abusos sexuales a sacerdote español de caso que llegó al papa Francisco

La supuesta víctima le contó en una carta al papa Francisco lo sucedido antes de acudir a la justicia civil. Foto: EFE.

La supuesta víctima le contó en una carta al papa Francisco lo sucedido antes de acudir a la justicia civil. Foto: EFE.

La supuesta víctima le contó en una carta al papa Francisco lo sucedido antes de acudir a la justicia civil. Foto: EFE.

La justicia española absolvió este martes 11 de abril de 2017 del cargo de abusos sexuales contra un menor a un sacerdote español, en un sonado caso en el que llegó a intervenir el papa Francisco.

La sentencia del tribunal de Granada (sur) que juzgó el caso absolvió a Román Martínez, de 63 años, argumentando “ la inconsistencia del relato del acusador particular” en el juicio celebrado en marzo.

El auto explica que “determinadas circunstancias” que el acusador “daba por ciertas e inequívocas, han sido desmontadas a través del material probatorio” manejado.

La absolución acordada se basa “en la falta de pruebas” contra el acusado y también “en la falta de convicción que el testimonio” del denunciante “nos causa, resultando de su relato aspectos absolutamente inverosímiles”, agrega al auto recibido por la AFP , precisando que contra esta decisión cabe un recurso de casación.

El auto recoge que el joven denunciante, un exmonaguillo y miembro del Opus Dei nacido en 1990, conoció al acusado  sobre el año 1998 ó 1999”, y por su implicación en la parroquía mantenía con él “una estrecha relación de amistad”, además de considerarlo su “referente espiritual”.

La cercanía era tal que, en el último curso de bachillerato (2007-2008) , “en algunas ocasiones y de forma esporádica se quedaba a dormir en la casa parroquial”.

Antes de recurrir a la justicia civil, el muchacho dirigió su denuncia al papa Francisco en una carta. En la misiva, enviada en agosto de 2014, narraba según el auto “los supuestos abusos sexuales sufridos entre los años 2004 y 2007 por parte del procesado y las personas de su entorno, consistentes en besos constantes, masajes y masturbaciones que se producían hacia él y entre los miembros del grupo”.

Poco después, en octubre de 2014, presentó la denuncia ante las autoridades judiciales de Granada, y en diciembre de ese año el sumo pontífice respondió enviando una carta manuscrita a los padres del joven. “Es muy dura la cruz. Pido para que el Señor le ayude a llevarla”, afirmaba en ella Francisco.

Inicialmente fueron imputados diez religiosos y dos laicos, en lo que se convirtió entonces en el peor caso de pedofilia ventilado en la Iglesia católica española, después de denuncias similares en otros países, como Irlanda o Estados Unidos.

En febrero de 2015, el juez instructor acordó sin embargo la prescripción de los presuntos hechos que se les incriminaban (abuso sexual sin penetración, exhibicionismo y encubrimiento).

La causa siguió adelante con un solo denunciante, “por los presuntos delitos de abuso sexual continuado con penetración de miembro corporal por vía anal y tentativa de penetración de miembro viril”.

Suplementos digitales