Björn Ulvaeus, Agnetha Fältskog, Benny Andersson y Anni-Frid ‘Frida’ Lyngstad. Foto: Tomada de la cuenta Instagram ABBA oficial
ABBA, ese enorme monumento del pop de fines de los 70, anunció que ha grabado dos nuevas canciones, lo cual ha estremecido a los fanáticos. Aunque es más estremecedor que el grupo sueco también haya anunciado una gira virtual, es decir, que veremos a los entrañables Benny Andersson, Anni-Frid ‘Frida’ Lyngstad, Agnetha Fältskog y Björn Ulvaeus en hologramas, como si se tratara de Gorillaz, esa banda de caricatura que se inventó Damon Albarn.
El museo de ABBA, montado en una bella isla de Estocolmo, ya tiene eso justamente, una minifunción basada en Dancing Queen, una de sus canciones más famosas. Los integrantes virtuales animan a los espectadores a cantarla e incluso a tomarse unas selfies.
La edad de los miembros, entre 68 y 73 años, hace poco factible una gira en toda regla, además de que no todos están dispuestos a trabajar en equipo. Agnetha tiene reputación de irascible, al punto que se ‘olvidó’ del inglés como rechazo a su antigua carrera musical. Ha preferido vivir en su granja y limitar sus apariciones, aunque tampoco es la mujer misteriosa que describe cierta prensa.
Benny Andersson, Anni-Frid ‘Frida’ Lyngstad, Agnetha Fältskog y Björn Ulvaeus, en una imagen de ABBA de 1974. Foto: Agencias
De todos modos, ABBA no necesitó nunca legitimarse en el escenario. Hay un disco en directo lanzado en el 2014, ‘Live in Wembley Arena’, que recoge su potencia en directo en 1979, y quizás eso es suficiente para dimensionar su destreza ante el auditorio.
ABBA fue impulsor del videoclip, pero básicamente porque el grupo descubrió que la televisión evitaba las agotadoras giras. Y también fue pionero del CD, ya que su álbum ‘The Visitors’ fue el primero de la historia en comercializarse en ese formato.
Video: Tomado de la cuenta YouTube ABBA
La popularidad de ABBA, de todos modos, aún es apreciable y por eso hay interés en continuar aprovechándola. Tras vender más de 400 millones de discos en el mundo, el grupo todavía registra cinco millones y medio de oyentes al mes en la plataforma de streaming Spotify. El musical ‘Mamma Mia!’, estrenado en 1999, aún sigue presentándose por el mundo, además de que la película homónima con Meryl Streep y Colin Firth fue un éxito y la segunda parte se estrenará este año.
Su discografía a partir de 1976 es rica en canciones digeribles, sonidos innovadores y, sobre todo, en lecciones de producción. Antes que músicos, Andersson y Ulvaeus eran unos incansables trabajadores de estudio que no desmayaban en su empeño en buscar la canción perfecta, la línea de bajo adecuada, el piano preciso, el wall of sound finamente acabado y el sintetizador como huella dactilar: el arranque del hit Gimme! Gimme! Gimme! es inconfundible y hoy suena tan fresco como en 1979.
El grupo se esforzaba más que ninguno en entender cómo agradar tanto al público europeo como al de EE.UU. Por eso cantaban en inglés y por eso dedicaban largas sesiones mezclando, cambiando las letras, descartando temas e incluso sometiendo los títulos a una rigurosa selección. Nada quedaba al azar. Ni siquiera las sonrisas, que las desplegaban incluso para cantar sobre pasiones desastrosas.
Esa vocación no ha cambiado, pues en realidad las dos canciones anunciadas por ABBA no están listas. Solo están grabadas las voces. Se vienen semanas de mezclas para su lanzamiento en noviembre.
A pesar de las expectativas por las canciones y la gira con avatares, Benny Andersson ha dicho a la prensa internacional que ABBA no tiene que demostrar nada a nadie y que la motivación de grabar solo obedece al impulso de complementar el legado del grupo. La única duda está en si también grabarán en español, como lo hicieron en los años 70 con Chiquitita.