El niño sonrió al ver la cámara fotográfica. “Tómame una foto con mi mamá”, dijo mientras la abrazaba con fuerza. “Vamos a aparecer en la tele”. Omar, de 10 años, volvió a reír al ver la gráfica, en el visor del equipo. Tiene 76% de discapacidad intelectual.
Esta mañana llegó a la calle Tsáchila, en el centro de la urbe, para participar de la marcha que la Vicepresidencia organizó por los derechos de las personas con discapacidad. El punto de encuentro fue el redondel del Comando de Policía. 2 500 personas se dieron cita, desde las 11:00. Se movilizaron hasta la tribuna Tsáchila, que está a unas cinco cuadras. Ahí hubo una presentación artística.
Fausto Miño abrió el telón y destacó el trabajo de la Misión Manuela Espejo y de su mentor: el vicepresidente Lenin Moreno. Él no pudo llegar a la provincia, como se había anunciado, por un cambio de agenda de última hora.
Los asistentes lamentaron su ausencia. Los niños que le llevaron regalos de agradecimiento, como bandejas con chocolates y cartas, tuvieron que entregárselos a su delegado, Armando Cazar. Según la Misión Manuela Espejo, en Santo Domingo hay 7 186 personas con algún tipo de discapacidad. Las físicas motoras e intelectuales, como la de Omar, son más recurrente. La madre del pequeño aprovechó la marcha para hablar con las autoridades de la Vicepresidencia. Esperaba ser beneficiaria del bono Joaquín Gallegos Lara. El pedido iba a ser analizado.
Este viernes 25 de noviembre habrá una nueva caminata por los derechos de las personas con discapacidad en Santa Elena. La próxima semana será en Azogues.