Las ciudades con crecimientos rápidos están cada vez más expuestas a las catástrofes naturales, deploró ayer la ONU, con motivo del Día Internacional de la Prevención de Catástrofes.
Desde principios de año, más de 236 000 personas murieron en diferentes catástrofes y cerca de 256 millones resultaron afectadas por desastres naturales, según la ONU, que citó cifras del Centro de Investigación de Epidemiología de Catástrofes (CRED).
Y más de 1 000 millones de personas viven en pueblos de viviendas precarias, especialmente expuestos a los deslizamientos de terreno, tempestades e inundaciones.
Unas 3 351 ciudades están en zonas costeras bajas que podrían resultar afectadas por la elevación del nivel de mar.
“Los regímenes meteorológicos no son los únicos que han cambiado, las sociedades humanas también evolucionaron, se han urbanizado”, subrayó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
“Si los terremotos, las inundaciones y las tempestades eran devastadores antes, lo son más en un mundo cada vez más dominado por la ciudad”. Seis de las mayores ciudades se encuentran así encima de fallas sísmicas, según la ONU. Ayer, se presentó el Informe de Desastres Naturales , en Quito.